“La prisión preventiva de Joao Vaccari fue decretada por la necesidad de interrumpir una sucesión de crímenes, así como por la gravedad concreta de los delitos en los que intensamente participó, que involucraron millones de reales”, dijo la fiscalía en una nota enviada a la AFP.
“También era necesario asegurarse de que no ejerza influencias políticas que obstaculicen las investigaciones, ya que su cargo fue mantenido incluso después de las acusaciones penales”, añadió.
La esposa de Vaccari, Giselda Rousie Lima, investigada por corrupción pasiva y blanco de un mandato judicial para que declare cohercitivamente, fue finalmente interrogada en la casa.
Y la cuñada del encargado de las finanzas del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), Marice Correia Lima, investigada por lavado de dinero y corrupción pasiva por la compra y venta sospechosa de un apartamento, es también objeto de un mandato de prisión temporaria, precisó la fiscalía.
El arresto de este hombre clave del PT vuelve a poner el foco sobre el gobierno de Dilma Rousseff, que no consigue respiro desde que asumió su segundo mandato en enero.
El tesorero del PT, partido que gobierna Brasil desde hace 12 años, es acusado de recibir sobornos provenientes de contratos amañados y registrarlos como donaciones electorales. Hasta este miércoles respondía a su proceso en libertad.
Vaccari niega tajantemente las acusaciones y asegura que es inocente.
– ¿Operador del PT? –
En una conferencia de prensa celebrada en Curitiba, el fiscal Carlos Fernandes Santos Lima dijo que fueron encontrados “depósitos no identificados” por más de 300 mil reales —unos cien mil dólares— a lo largo de tres años en cuentas de parientes de Vaccari.
“Vaccari aparece como el operador representante de un esquema político partidario en Petrobras.
Tenemos indicios de que este esquema se repetía en otros organismos” estatales, dijo Lima.
También dijo que Vaccari usaba una imprenta para recibir sobornos de una constructora.
Cinco acusados de corrupción en la estatal que colaboran con la justicia a cambio de una reducción de su pena han señalado que Vaccari era el operador del PT en el esquema de corrupción.
Dijeron que recibía sobornos, se reunía clandestinamente con financistas del mercado negro, tenía cuentas bancarias a nombre de familiares y utilizaba sobreprecios pagados por empresas constructoras en contratos de la petrolera para luego girar esos fondos hacia su partido.
El PT rechaza asimismo los cargos contra su tesorero. Vaccari “no participó de ningún esquema para recibir sobornos o recursos de origen ilegal destinados al PT”, indicó la fuerza en marzo.
“Vaccari no ocupaba el cargo de tesorero del PT en el período citado por los fiscales en la acción aceptada por la justicia, ya que asumió ese puesto en febrero de 2010”, agregó el partido.
– Un gran costo político –
El escándalo ha tenido un inmenso costo para la empresa y para el gobierno.
La presidenta ha visto derrumbarse su popularidad al 13% y ya ha enfrentado dos grandes protestas nacionales con cientos de miles de personas en las calles indignadas por la corrupción, muchas de ellas pidiendo un ‘impeachment’ y su salida del gobierno.
La trama del denominado Petrolao, develada hace poco más de un año, dejó al descubierto cómo grandes constructoras brasileñas sobornaban a directivos de la estatal nombrados por diferentes partidos políticos para ganar licitaciones, y pagaban sobreprecios que luego financiaban a esos partidos y enriquecían a los intermediarios.
Trece senadores, 22 diputados, dos gobernadores, exfuncionarios del Poder Ejecutivo y Vaccari son investigados por la corrupción en Petrobras.
La mayoría de las acusaciones involucran en la trama de corrupción al PT y a dos partidos importantes de la coalición de gobierno, el PMDB, que tiene una fuerte representación legislativa y estructura nacional, y el Partido Progresista, entre otros.