Tres días después de esas palabras comprometedoras de Castro, Obama dio un paso concretó al anunciar su respaldo al retiro de Cuba de la lista de países promotores del terrorismo, paso clave para restablecer las relaciones.
El 17 de diciembre del 2014, los presidentes de Estados Unidos y Cuba anunciaron simultáneamente que restablecían relaciones diplomáticas y ponían fin a más de 50 años de enemistad. Este apenas era el primer paso para limar las asperezas surgidas por roces que pusieron al planeta al borde de una guerra nuclear en 1961.
Siempre en el contexto de las exigencias a Cuba, EE. UU. ha dado la pauta en otorgar concesiones a la Isla, y espera que el gobierno de Castro responda con apertura democrática, respeto a los derechos humanos, garantía en la libertad de expresión y pluripartidismo.
En la reunión de más de una hora en Panamá, los dos mandatarios hablaron de divergencias, pero reiteraron que con paciencia y voluntad política podrían alcanzar puntos en común.
“Lo que los dos hemos concluido es que podemos estar en desacuerdo con un espíritu de respeto y civilidad”, dijo Obama. “Y con el tiempo, es posible que pasemos la página y desarrollemos una nueva relación entre nuestros dos países”.
Por aparte, Raúl Castro dijo que concordaba con todo lo que Obama había dicho, una declaración asombrosa del líder cubano.
Pero agregó que habían “acordado disentir”. El líder cubano expresó que había dicho a los estadounidenses que Cuba estaba dispuesta a someter a discusión temas como los derechos humanos y la libertad de prensa, y sostuvo que “todo puede discutirse”.
Ahora, el dictamen de Obama de retirar a Cuba de la lista de países promotores de terrorismo liberaría a la Isla de un grupo específico de sanciones y representaría un importante paso en apoyo a la reaproximación entre los dos países.
Sin embargo, esa medida no afectará el peso del enmarañado legal del embargo y sus restricciones, adoptadas por Estados Unidos desde 1962 contra Cuba.
Valor simbólico y económico
Entonces, ¿la salida de Cuba de esa lista tiene un valor más simbólico y político que realmente económico o comercial? “Sí y no”, respondió un funcionario estadounidense del área económica y que solicitó el anonimato.
En enero de este año, Estados Unidos pasó a permitir que bancos estadounidenses puedan efectuar transacciones con bancos cubanos, pero la permanencia de Cuba en la lista sobre terrorismo parecía inhibir a las entidades bancarias a tomar la iniciativa.
“Con Cuba fuera de esa lista, eso no ocurriría. Entonces, esto no sería apenas algo simbólico, sino una medida con consecuencias concretas”, dijo la fuente.
Pero aunque no afecta el núcleo del embargo y sus restricciones, la salida de Cuba de la lista de países que promueven el terrorismo tiene el evidente peso simbólico de eliminar un obstáculo para la reaproximación diplomática iniciada en diciembre recién pasado.
En las rondas de diálogo mantenidas por los dos países desde enero, Cuba dejó claro que consideraba “prioritario” que el país sea retirado de esa lista para poder hacer avanzar los entendimientos, pero la principal exigencia de la Isla es que EE. UU. levante el embargo económico, que ha representado pérdidas en miles de millones para La Habana en 53 años.
Sin embargo, antes de que Estados Unidos dé otros pasos, esperaría que Cuba se anime a hablar sobre los reclamos de nacionalizaciones de bienes estadounidenses en la década de 1960, entre otros asuntos.
Reacciones
El senador republicano Marco Rubio aseguró que es un “terrible error” la decisión de Obama de sacar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
El congresista aseguró que el Gobierno de la Isla “ayuda a Corea del Norte a evadir las sanciones de la Organización de las Naciones Unidas” y recordó, además, el ataque aéreo a la organización Hermanos al Rescate.
El republicano manifestó que Cuba es refugio de fugitivos, al señalar el caso de Joanne Chesimard, que se encuentra en la lista de los terroristas más buscados por el FBI por haber asesinado a un agente estatal de Nueva Jersey, en 1973.
En respuesta, la lideresa demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, hizo burla de Rubio, quien el lunes último presentó su campaña como el candidato del futuro.
“Es divertido para mí que algunos candidatos se describen a sí mismos como los candidatos del futuro, pero con la política cubana del pasado”, expresó la demócrata al periodista José Díaz-Balart, al señalar que el presidente Barack Obama hizo lo “correcto”.
Platicarán caso de prófugos
Cuba ha accedido a trabajar en la solución de los casos de prófugos de la justicia estadounidense que alberga en la Isla como parte de los esfuerzos por normalizar las relaciones entre los dos países, dijo el presidente Barack Obama a los legisladores al presentar argumentos para sacar a su antiguo enemigo de la Guerra Fría de la lista de Estados que patrocinan el terrorismo.
En un mensaje al Congreso, Obama reconoció que Cuba ha proporcionado vivienda, cartillas para alimentos y servicios médicos a algunos de los fugitivos solicitados para ser enjuiciados o cumplir sentencias de prisión por acusaciones graves en Estados Unidos. Sin embargo, el presidente alegó que La Habana ha mostrado más cooperación en algunos casos recientes y que devolvió a dos prófugos en el 2011 y a otros dos en el 2013.
“Cuba ha acordado incorporarse a un diálogo judicial con Estados Unidos que incluirá conversaciones con el objetivo de solucionar casos pendientes de fugitivos”, escribió Obama. “Creemos que el fuerte interés de Estados Unidos en el regreso de estos prófugos será mejor servido al entrar en este diálogo con Cuba”.
La decisión de Obama ha encontrado alguna oposición por la cuestión de los fugitivos.
* Con información de AP, EFE y AFP