Neruda murió durante el caos que siguió al golpe militar de 1973 en Chile, y su cadáver fue exhumado en 2013. De acuerdo con las pruebas forenses, no se encontraron rastros de veneno en los huesos del poeta.
El magistrado chileno Mario Carroza había ordenado que la inhumación se efectuara el 27 de abril.
Una corte de apelaciones debe determinar ahora si los restos de Neruda serán inhumados nuevamente o si se realizan más pruebas.
El Poder Judicial dijo que no se ha fijado una fecha.