En San Carlos de Bariloche, una ciudad turística de unos 112 mil habitantes en la provincia de Río Negro, a 100 kilómetros del Calbuco, un comité de emergencia dispuso el cierre de escuelas, la restricción de la atención hospitalaria sólo a emergencias y la suspensión de vuelos en el aeropuerto local.
“Hoy jueves Bariloche presenta una fina capa de cenizas, estamos atentos a la actividad de los vientos, se suspendieron las actividades”, advirtió la ministra.
Los pasos fronterizos de la zona “no están cerrados porque estamos atentos a los argentinos en Chile que quisieran regresar por este evento”, explicó.
Sorpresiva erupción
El volcán Calbuco, en el sur de Chile, registró dos violentas y sorpresivas erupciones el miércoles, obligando a evacuar a casi 5 mil personas por la emanación de gases y material incandescente.
La delgada capa de ceniza cubría las calles de Bariloche, situación que se repetía 120 kilómetros al norte, en San Martín de los Andes, una villa turística de unos 60 mil habitantes.
Lo mismo ocurría en La Angostura, una paradisíaca villa montañosa al pie de la cordillera de Los Andes, a unos 80 kilómetros al norte de Bariloche.
El gobernador neuquino, Mario Sapag, aseguró a la prensa que “no va a faltar combustible, alimentos ni agua” por esta situación y pidió tranquilidad a la población.
El ministerio de Salud de la Nación emitió un alerta este jueves en el que aconseja a la población “permanecer en el interior de las viviendas o instituciones y en el caso de exponerse al aire libre utilizar máscaras protectoras, pañuelos de trama fina o barbijos dobles como sustitutos para retener las partículas respirables”.
“También es importante evitar que la piel no entre en contacto con las cenizas y para ello debe utilizarse una vestimenta adecuada, es decir mangas largas, guantes y botas”, explicó.
En 2011 esta región patagónica sufrió las consecuencias de la lluvia de cenizas que provocó la erupción de otro volcán chileno, el Puyehue, que afectó a ciudades de Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil.