Según Castellanos, a escala nacional se pierden entre US$400 y US$500 millones al año en impuestos, y eso sin agregar las ganancias que deja la venta de los productos pirateados.
Las mercancías ilegales que más se comercian son películas y música; zapatos, tenis, ropa y cigarrillos; productos de higiene personal; perfumes, medicamentos y alimentos, en especial sopas instantáneas.
Amchan especifica que la mayoría de productos viene de China, pasa por Panamá y se distribuye en Centroamérica y México. Los medicamentos ya se fabrican en el país, en laboratorios clandestinos.
“Estamos sujetos a tener problemas por los compromisos adquiridos en los Tratados de Libre Comercio”, advirtió Castellanos.
Protección
Marina Girón, subregistradora de Propiedad Intelectual, admitió que la piratería causa perjuicios a los autores nacionales y al país.
Girón aseguró que al año hacen alrededor de 600 registros de obras literarias, musicales y de fonogramas.