Indonesia ejecuta a los condenados en Nusakambangan, una isla de Java Central que ha servido como prisión de alta seguridad desde el mandato colonial de Holanda.
¿Con cuánto tiempo se notifica a los prisioneros que van a ser ejecutados?
Las autoridades deben anunciar la ejecución como mínimo 72 horas antes. Una vez se notifica, los prisioneros son trasladados a celdas de aislamiento. Si son extranjeros, se informa a sus gobiernos de la ejecución inminente.
¿Qué ocurre luego?
Una hora antes de la ejecución, un equipo de 12 policías especializados acude al lugar. Toman posiciones a unos cinco o 10 metros de donde se colocará a los condenados y sacan sus rifles.
Un comandante carga cada rifle con una bala pero sólo tres de ellas son reales, para evitar que se pueda determinar quién disparó el balazo mortal.
Los prisioneros sentenciados a muerte por el mismo crimen deben ser ejecutados al mismo tiempo pero por diferentes pelotones de fusilamiento.
¿Cómo se ejecuta a los condenados?
Los reclusos condenados son llevados hasta un espacio abierto, donde se atan sus manos y pies, y son colocados frente a postes individuales.
Se les da a elegir entre estar sentados, arrodillados o de pie en el momento de la ejecución. Pueden llevar una venda en los ojos si lo desean.
Los prisioneros cuentan con tres minutos finales junto a un consejero religioso, antes de que el comandante dibuje una marca negra en sus ropas en la zona del corazón. Luego, el comandante saca una espada y, cuando la baja, el pelotón abre fuego.
Si un médico dictamina que algún condenado ha sobrevivido, un soldado le dispara en la cabeza con pistola.
¿Los indonesios están de acuerdo con que el tráfico de drogas se castigue con la pena de muerte?
En una encuesta nacional publicada el pasado mes por Indo Barometer, el 84% de los encuestados apoyaban la pena de muerte para los traficantes de drogas, mientras que sólo un 12% estaba en contra.
Muchos habitantes de Indonesia consideran a los traficantes de drogas como terroristas, asesinos o violadores.
El país tiene una de las leyes antidroga más estrictas del mundo y las sentencias por posesión de estupefacientes, aunque se trate de pequeñas cantidades, pueden ser muy duras.