Semejante perspectiva aumentaría sin duda el interés en la F1 y su jefe supremo Bernie Ecclestone bien lo sabe. Ayudaría, por otro lado, a compensar la pérdida de carreras tradicionales como el Gran Premio de Alemania, al que podría sumarse el de Monza después del 2016.
Para Mercedes, la partida de Hamilton crearía un vacío muy difícil de llenar, ya que ganó tres de las cuatro carreras disputadas esta temporada y nueve de las últimas 11. Su compañero de equipo Nico Rosberg peleó el título hasta el final el año pasado, pero hay dudas acerca de si es capaz de soportar las presiones cuando las papas queman. El alemán triunfó en solo una de las últimas 15 carreras y nunca le ha ganado a Hamilton en las sesiones clasificatorias de esta temporada, en que el británico largó en punta las cuatro veces.
De hecho, Rosberg está mostrando claros indicios de frustración. Ha criticado el estilo de manejo de Hamilton y discutido con los mecánicos por radio en plena carrera porque su auto no era lo suficientemente rápido. El hecho de ser temperamental puede ser un atributo, pero no está ayudándole en nada a superar a Hamilton, quien tiene una cabeza mucho más fría.
Hamilton sabe que Mercedes puede ceder mucho terreno a Ferrari si él se va y que la escudería italiana podría contar con un equipo inigualable, formado por dos pilotos con seis títulos mundiales (siete si Hamilton triunfa este año) y que han ganado 76 carreras hasta ahora.
Algo que podría tentar a Hamilton para dar el salto es que casi todos los grandes del deporte, incluidos el heptacampeón Michael Schumacher, el pentacampeón Juan Manuel Fangio y Vettel, han corrido para Ferrari.
Ganar un título con Ferrari permitiría a Hamilton igualar algo que solo Fangio ha hecho: coronarse campeón con tres escuderías distintas.
Luego de cuatro carreras, Hamilton lidera la tabla de pilotos y Vettel es el único que lo ha derrotado hasta ahora. Vettel, no obstante, marcha tercero. Rosberg está segundo lejos, a 27 puntos.
Si Hamilton se va, ¿con quién lo reemplaza Mercedes?
Fernando Alonso ya está entradito en años, con 33, y acaba de incorporarse a McLaren, en tanto que su compañero Jenson Button, de 35, podría estar corriendo su última temporada.
Kimi Raikkonen, el segundo piloto de Ferrari, mostró destellos de su talento al llegar segundo en el Gran Premio de Bahrein. Pero tiene 35 años y no ha renovado todavía con Ferrari.
Todos han sido campeones mundiales. Sus edades, no obstante, harían muy improbable que pasen a Mercedes, aunque no se descarta que Alonso firme un contrato por un período corto, en vista de que sigue siendo considerado uno de los mejores pilotos de la categoría.
El otro candidato que sobresale del resto sería Daniel Ricciardo, de Red Bull, quien ganó tres carreras la temporada pasada y tiene solo 25 años.
Hamilton, quien se representa a sí mismo, dijo en marzo que estaba a punto de renovar con Mercedes, pero sigue sin estampar su firma. Y cuanto más se demore en hacerlo, más rumores habrá sobre su pase a Ferrari y más distracciones tendrá la F1.