El sismo se produce después del registrado el pasado 25 de abril que mató a más de 8.150 personas y causó más de 17.860 heridos al tiempo que arrasó localidades de montaña por completo y destruyó edificios y lugares de interés turístico.
El temblor del martes se localizó a más profundidad que el anterior, a unos 18,5 kilómetros (11,5 millas) frente a los 15 kms (9,3 millas) de entonces. Los sismos más superficiales suelen provocar más daños.
En la capital, Katmandú, el temblor hizo que los residentes saliesen corriendo de sus casas hacia la calle. La policía no reportó daños de inmediato.
El fuerte movimiento telúrico se sintió también en el norte de India. En la capital del país, Nueva Deli, la gente se apresuró a salir a la calle mientras los edificios se movían.