La empresa de seguridad privada también debe contribuir al pago, pues según las investigaciones del Ministerio Público, contrató a Guevara pese a que este padece disminución de sus capacidades mentales y esquizofrenia desde 1985.
La muerte de Samayoa ocurrió adentro de una farmacia, ubicada en la zona 1 capitalina, que era custodiada por Guevara. El hombre, luego de dispararle, se atrincheró en el negocio durante varias horas.
El guardia de seguridad fue sentenciado por el mismo tribunal a ser recluido en el Hospital de Salud Mental, Federico Mora, por tiempo indefinido.
El crimen
Guevara trabajaba como guardia de seguridad privada, custodiando una farmacia en la 7a. avenida y 19 calle de la zona 1; Samayoa que trabajaba en la secretaría de la mujer de la comuna de Guatemala.
Samayoa según la información que conoció el tribunal cuarto de Sentencia Penal, iba acompañada de otra mujer y llegaron a la farmacia a comprar medicinas, al no encontrar el producto que buscaban la víctima pidió a su acompañante que fuera a buscarlo a otro lugar, al salir la amiga escuchó los disparos.