¿Crecerá el clamor de la población con el caso del IGSS?
Perdomo: Se puede incrementar el clamor para que el presidente renuncie, a pesar de que él ya dijo que no renunciará, debido a que ocurrió lo mismo que con la vicepresidenta Roxana Baldetti, cuya persona más cercana estaba involucrada. En este caso era Juan de Dios Rodríguez, ex secretario privado, el más cercano al presidente. Este caso el clamor puede aumentar. No quieren solo la renuncia, sino llevarlo a los tribunales; esto puede llegar a tranquilizar el ánimo.
¿Qué puede pasar en los próximos días o semanas?
Ruano: La Cicig seguirá con su cruzada anticorrupción con el apoyo del Ministerio Público. Hay más fiscalización, hay más auditoría ciudadana y la cruzada continúa. La experiencia de hoy quiere decir que el próximo presidente de Guatemala deberá tener mucho cuidado al nombrar a sus funcionarios. Si nombra a alguien que no tiene la capacidad, el gobierno ya no será el mismo. Hay una generación más joven que no tiene miedo; son más solidarios y buscarán un mejor país.
¿Hay riesgo de que esto se salga de control?
Perdomo: Hasta ahora todo ha sido pacífico, siempre existe el riesgo al tener tanta gente aglomerada porque muchas veces la indignación lleva a actuar de esta manera. Ahora tenemos una población que no tiene miedo, que está indignada, frustrada, que busca respuestas y al no encontrarlas podría haber ese riesgo.
Esta cruzada anticorrupción es un proceso para generar cambios de sistema. Sí hay posibilidad de riesgo y se puede incrementar en la medida que los partidos políticos empiecen a sacar provecho de estas movilizaciones.
¿Qué pasa si el presidente renuncia?
Ruano: Obviamente actuaría el Congreso de la República. Es bueno aprovechar la coyuntura para que de una forma multisectorial se construya una plataforma de reforma del Estado, para que con esta participación ciudadana se haga un pacto político para los siguientes 50 años del país.
¿Cómo serán estos siete meses para el gobierno del presidente Pérez?
Perdomo: Lo que no se puede esperar del presidente es una actitud igual a como ha estado desde que comenzó la crisis, porque lo que busca la ciudadanía es la renuncia o cambios, como respuesta.
En las protestas se le han pedido medidas concretas. El clamor lo que pide es un cambio en el tema de corrupción y que el presidente haga una depuración.
