Empezó a operar en el 2008 con el primer edificio de 7 niveles, en el 2014 se inauguró el segundo y en la actualidad hay unas 150 empresas entre pequeñas, medianas y grandes que operan en el lugar o que tiene algún departamento de innovación o de tecnología de la información en dicho campus.
El tercer edificio del TEC se inaugurará en agosto próximo. Sin embargo en este el enfoque varía ya que está destinado para empresas más relacionadas con la industria e industria pesada que con empresas de servicios. Puede ser por ejemplo cementos, manufactura, alimentos, azúcar, farmacéutica, dijo el ejecutivo.
“Está más enfocado a la industria, queremos atraer empresarios o a la industria que no está haciendo todavía investigación, desarrollo y tecnología, y así involucrarla en proyectos nuevos y al ecosistema” expuso.
“Sabemos que la industria pesada aún está un poquito rezagada con respecto al sector en otros países, que ya tienen industria robotizadas y gran autonomía. En Guatemala muchas aún se manejan de forma tradicional. La industria va entender que existe esa necesidad de entrar a la revolución 4.0. Hay mucha transformación digital y hay que subirse en ese tren, si no van a estar más rezagado y necesitamos cerrar esa brecha” mencionó.
A la fecha la ocupación es de 15% a 20% y aún no se ha terminado de construir, dijo Samayoa por lo que considera que tendrán éxito con esa visión.
El TEC se ha ido adecuando a las necesidades que se han detectado, y aparte del área industrial la siguiente fase será la biotecnología y servicios de salud.
Samayoa dijo que “debido a que el TEC es inversión privada, no me autorizaron revelar datos, pero puedo comentarle que es una inversión multimillonaria, que demuestra el nivel de compromiso en el desarrollo del país. Levantar un tercer edificio es un índice de confianza en que se incrementaran los índices económicos del país”.
Desarrollo actual
Van desde el desarrollo de monederos virtuales hasta robots aéreos como Aerobots, desarrollo de telas usando tecnología de punta, software o programas informáticos, creación y ensamblaje de equipo.
En el lugar han instalado oficinas empresas o proyectos con diversas aplicaciones, una de estas es Uber, además el Ministerio de Gobernación instaló ahí una parte de su oficina de tecnología informática, dijo Samayoa. En el caso de la firma Canella tiene ahí su departamento de IT y de redes sociales.
La firma Xoom inició en el TEC, y el proyecto evolucionó y creció, luego fueron comprados por PayPal y se trasladó a su espacio propio, ejemplifica Samayoa.
“La visión inicial la impulsó Juan Mini, él estuvo y trabajó en Silicon Valley, conoció el ecosistema de este desarrollo económico y su idea es tratar de replicar en Guatemala lo que él vivió” comentó Samayoa.
Ahora entran alrededor de 2 mil personas, entre colaboradores, visitas, empresarios, encargados de negocios. Es un lugar muy dinámico en ese sentido, agregó Samayoa.
Cómo crearon el ecosistema
El objetivo de este ecosistema es que se deben brindar espacios donde exista una sensación de colaboración y para que proyectos de diferentes tamaños puedan trabajar en el lugar.
También hay áreas comunes como el chill out que es un área para relajarse tomando un café, la refacción, el almuerzo y compartir con personas de otras oficinas o proyectos, explican tanto Samayoa como Anaité Pacheco, jefe de comercialización de los edificios 1 y 2.
Se tienen espacios pequeños y el makerspace (un espacio de trabajo colaborativo con acceso a conocimiento, recursos o algún tipo de maquinaria para trabajar sus proyectos o prototipos). Los servicios son compartir ideas y conocimiento, elaboración de prototipos, soldar circuitos, robótica y programación en
Para hacer uso de estos espacios se paga una mensualidad o membresía.
Por medio del Edutec, uno de los servicios para el cual se cuenta con aulas, se ofrecen cursos alrededor del tema de tecnología. Además el Teclab cuenta con dos laboratorios, en estos hay dos ingenieros un mecatrónico y un mecánico.
Estas áreas son para experimentar en base a las ideas que lleva el emprendedor o impulsor del proyecto, para hacer prototipos, soldar circuitos, crear prototipos 3D. También robótica, soldar circuitos o programar Arduino (es la programación de un microcontrolador que ha permitido socializar la tecnología).
Hay un crecimiento orgánico, dijo Samayoa, al inicio se creyó que iba a costar conseguir empresas de tecnología para llegar a este tipo de ecosistema, pero el mismo país responde y ya ha traído más inversión y nuevos empresarios.
En la actualidad en ese espacio hay una aceleradoras y un coworking y se ha tenido buena respuesta ante esa dinámica del desarrollo económico, agregó el ejecutivo.
“Esas áreas forman parte de este ecosistema, incluso las áreas comerciales en los primeros niveles, ahí se pueden encontrar a alguien que hace software y otro que hace harware, son los primeros pasos y falta que siga evolucionando” agregó Samayoa.
Parte de lo que hace falta es que haya más empresas de inversión extranjera que venga a Guatemala, como la parte de financiación de proyectos, financistas que puedan arriesgar más dinero en empresas de ese tipo, agregó.
Espacios para emprendimientos o innovación inician desde una silla
Pacheco explicó que el sistema que manejan es con varios esquemas de alquiler de espacios que van desde una silla hasta los espacios coworking, con cabinas, oficina virtual, con montos desde Q650 a Q750 mensual. Las oficinas van desde 10 a 14 metros, y otras de 25 a 280 metros.
“Este tipo de instalaciones ayudan a dar una imagen corporativa. Hay quienes empiezan alquilando una silla y crecen por lo que se pasan a una cabina y luego a alguna de las oficinas”, agregó Pacheco.
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