Con esta subida de impuestos, y con el presupuesto presentado por el Gobierno para el próximo ejercicio fiscal (que aún tiene que ser aprobado por el Legislativo), el Ejecutivo confía en recuperar la confianza de los mercados para volver a pedir fondos prestados con los que financiarse de forma inmediata y evitar así un cierre gubernamental en los próximos meses o un aplazamiento en el pago de la deuda.
Además, establece una transición del actual Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU) al Impuesto de Valor Añadido (IVA), una modificación recomendada por la consultora KPMG a la que el Gobierno contrató en su día para que evaluara estrategias para superar los problemas fiscales que afronta la isla.
El proyecto que estudia hoy el Senado establece un periodo de transición hacia un IVA que durará nueve meses a partir del 1 de julio de 2015, que es cuando comienza el nuevo ejercicio fiscal.
Mientras, eleva el actual IVU que pasa del 7 % al 11.5 %, al tiempo que establece que desde el 1 de octubre y hasta el final del periodo de transición, los servicios entre negocios y entre profesionales, que ahora no tributan, deberán pagar una tasa intermedia del 4 %.
Una vez acabado el periodo de transición, a partir del 1 de abril de 2016, entrará en vigor un IVA del 11.5 % que se aplicará sobre todas las etapa de la cadena de creación de valor, y no sólo cuando llega al consumidor (que es el actual modelo del IVU).
Estarán excluidos del IVA la educación, la medicina, los alimentos, las materias primas y las rentas comerciales y residenciales.
Para lograr su aprobación, hubo que incluir una enmienda impuesta por algunos de los legisladores del partido gobernante que establece que antes de que termine el periodo de transición se estudiarán otras alternativas al IVA.
Con esta subida de impuestos, y con el presupuesto presentado por el Gobierno para el próximo ejercicio fiscal (que aún tiene que ser aprobado por el Legislativo), el Ejecutivo confía en recuperar la confianza de los mercados para volver a pedir fondos prestados con los que financiarse de forma inmediata y evitar así un cierre gubernamental en los próximos meses o un aplazamiento en el pago de la deuda.