Los presidentes de las Confederaciones miembros de la FIFA están en Zúrich para participar en el Congreso, con la excepción de Jeffrey Webb, presidente de la Concacaf, que fue detenido el miércoles por la justicia suiza en una operación anticorrupción.
El que salió en apoyo de Blatter fue el ruso Vladimir Putin, presidente del país que acoge el Mundial-2018 y que acusó a Estados Unidos de querer impedir la reelección del suizo.
Siete dirigentes de la FIFA fueron detenidos por la justicia suiza el miércoles a pedido de la justicia estadounidense, que imputó a catorce personas, entre dirigentes o exdirigentes del fútbol y colaboradores comerciales de la institución.
Dos Confederaciones han comunicado su posición sobre el Congreso: la UEFA pidió el miércoles su aplazamiento, mientras que la Confederación Africana se pronunció en favor del mantenimiento, reiterando su apoyo a Blatter, aunque dejando libertad de voto a los miembros.
En la elección presidencial del viernes, Blatter, de 79 años, tendrá como único rival al príncipe jordano Ali Bin Hussein, de 39 años.
Presión Máxima
Joseph Blatter, afronta bajo máxima presión la jornada antes de la elección presidencial.
La prensa mundial dedicó una amplia cobertura este jueves a la enésima crisis de credibilidad de la organización, a menudo con críticas a Blatter, mientras los patrocinadores también han mostrado su preocupación y siguen de cerca el desarrollo de los acontecimientos.
“¡Vete!”, titula el diario alemán Bild con una foto de Sepp Blatter. “No se le puede reprochar nada personalmente, pero está encubriendo a una asociación criminal que como contrapartida le mantiene en el poder?”, se pregunta.
En la prensa inglesa se hacen otra pregunta: “¿Cómo puede sobrevivir Blatter?”, mientras que en Italia, La Gazzetta dello Sport sentencia que “El sistema Blatter tiembla” y en Francia el diario Liberation habla de “FIFA Nostra”, reproduciendo la estética de la saga sobre la mafia “El padrino”.
La presencia de Blatter, en el centro de todas las miradas, estaba inicialmente anunciada para la segunda jornada del Congreso Médico de la FIFA que se celebra en Zúrich, pero finalmente excusó su participación en el acto por las turbulencias que vive la organización, según explicó el jefe médico de la Federación Internacional, Jiri Dvorak.
El presidente de la FIFA, que no será llamado a declarar por el momento según señaló un portavoz de la fiscalía suiza, sí que acudió a una reunión con presidentes o representantes de las seis Confederaciones, este jueves por la mañana.
Entre las reacciones a lo ocurrido fueron especialmente relevantes las de los patrocinadores de FIFA y la Copa del Mundo, como Adidas, Nike, Coca Cola, McDonalds y Budweiser, que siguen atentos las noticias de Suiza y Estados Unidos.
“McDonalds se toma muy en serio los temas de ética y corrupción”, indicó la compañía líder de comida rápida en un comunicado. “Estamos en contacto con la FIFA sobre este tema. Seguiremos monitoreando la situación de cerca”, subrayaron.
Las tarjetas de crédito Visa llegaron incluso a amenazar con romper relaciones, explicando que habían informado a la FIFA sobre una “reevaluación del patrocinio” si no hay cambios, debido a su “profunda decepción y preocupación”.