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El museo de Jorge Ibarra

La conservación de los recursos naturales es el tema central en el Museo Nacional de Historia Natural, Jorge A. Ibarra.

Museo Nacional de Historia Natural. (Foto Prensa Libre: Hugo Cuyán Vásquez)

Museo Nacional de Historia Natural. (Foto Prensa Libre: Hugo Cuyán Vásquez)

El recorrido explica de una forma bastante gráfica la historia natural, desde el origen del universo, el agua y la corteza terrestre, hasta las diferentes clases de animales, plantas y ecosistemas.

Dicho recinto fue creado con el fin de colectar, estudiar, preservar y exhibir muestras representativas de la biodiversidad y de otros recursos de Guatemala.

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El primer museo abrió sus puertas en 1950, en el salón de Té del Parque Zoológico La Aurora, en donde se encontraba una serie de vitrinas con muestras de diversos especímenes. Tenía por finalidad convertirse en aliado de la conservación de los recursos naturales y enemigo de la depredación. Años mas tarde fue trasladado, por iniciativa del naturalista y taxidermista Jorge A. Ibarra, a una casa de madera ubicada en el espacio donde actualmente está el museo (finca La Aurora zona 13).

Posteriormente fue reconstruido el edificio e inaugurado el 19 de septiembre de 1986, y la segunda etapa hasta 1996.

El 14 de marzo de 1988, por medio del Acuerdo Ministerial número 10-88, pasó a llamarse Museo Nacional de Historia Jorge A. Ibarra, en honor de su fundador y primer director.

Exhibición

El recinto cuenta con una amplia colección de especímenes que han sido donadas, en su mayoría. Otras llegan del Zoológico La Aurora cuando terminan su ciclo de vida.

Abarca varios campos de la historia natural divididos en pequeñas secciones. Una de las piezas que más llama la atención es el esqueleto del primer elefante que llegó al Zoológico La Aurora, la primera Mocosita, que murió en 1948.

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Diferentes secciones del Museo Nacional de Historia Natural. (Fotos: Hemeroteca PL)

La colección más amplia de la institución es la de aves, las cuales se exponen con una completa explicación sobre su nacimiento y evolución. Otra de las salas que más gusta es la de ecosistemas y por último el Mariposario, en donde se puede apreciar la metarmorfosis de la mariposa, principalmente de la especie Monarca.

Los directivos mantienen una búsqueda constante de donaciones para ir renovando cada una de las salas.

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