Ambas partes expresaron su deseo de “acelerar el ritmo de las negociaciones” para alcanzar un acuerdo de libre comercio, tras dos años de diálogos.
Este acuerdo busca impulsar el crecimiento y permitiría crear una zona comercial que represente el 30% de la economía mundial y el 40% de las transacciones internacionales, según afirman sus promotores.
La UE espera que Japón alivie las barreras no arancelarias que restringen numerosos mercados, principalmente alimentarios.
Tokio desea que Bruselas elimine los aranceles sobre los automóviles japoneses, una cuestión sensible para Alemania, importante fabricante y exportador de automóviles.