Los candidatos Manuel Baldizón, de Libertad Democrática Renovada (Líder); Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE); Mario Estrada, de la Unión del Cambio Nacional (UCN); Zury Ríos, de Visión con Valores (Viva), Roberto González, de Compromiso, Renovación y Orden (Creo), y Luis Fernando Pérez, del Partido Republicano Institucional (PRI), invaden las calles con su imagen.
Los aspirantes intentan venderse como los mejores, pero no siempre transmiten lo que ellos pensaron.
Eduardo Castillo, especialista en márquetin político e imagen de la agencia Mente Brillante, explica que el deseo entra por los ojos, por eso es que los restaurantes de comida rápida promueven la imagen de una hamburguesa gigante y perfecta, ya que la idea central siempre será que el deseo por este producto entre al cerebro de manera visual.
“Lo mismo sucede con un candidato cuando utiliza una valla espectacular, pero se debe ser cuidadoso con lo que se quiere lograr”, precisó Castillo.
Para Blanca Nelly de Schoenbeck, catedrática de Semiótica en la Universidad Mesoamericana, en quienes más se nota el Photoshop es en las fotografías de Estrada, Torres y Baldizón.
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