“Estamos alegres porque pensamos que llegaría menos gente, hasta hace dos semanas teníamos 400 personas registradas y con la publicidad que hicimos nos imaginamos unas mil, pero la meta se superó”, manifestó Amparo Hidalgo, quien contribuyó en la organización del evento.
Todo lo recaudado en este evento irá directo a las arcas de La Fundación para Niños Quemados de Guatemala, y será usado para la compra de medicamentos, ya que esta generalmente tiene un costo muy alto. El punto de salida y meta estuvo ubicado en el Obelisco.