“La importancia de la música radica en que esta alberga la historia de Guatemala, y es fundamental conocerla y divulgarla”, dice Lehnhoff.
Después de todo este tiempo, Lehnhoff mantiene su convicción: rescatar los valores musicales perdidos. “Es una tarea complicada pero vale la pena. Con la música histórica rescatamos el valor de los compositores nacionales que por una u otra razón se han perdido en el tiempo”, agrega.
Los conciertos que ofrecerá tienen una riqueza que dejará en el público un buen sabor de boca. “El primero incluye una selección de mi obra que interpretarán varios músicos guatemaltecos. En el segundo concierto escogí a Mozart y al guatemalteco Indalecio Castro”, agrega Lehnhoff, que presentará temas como Noche de luna en las ruinas y Noches de Escuintla en su segundo recital.
En retrospectiva, ¿cómo ve su trabajo?
A los 20 años me convertí en compositor profesional en el auditorio de la radiodifusión austriaca en Salzburgo, donde presenté mi obra Requiem. A partir de ello, la investigación de la música ha sido una de las bases de mi carrera junto con la música histórica de Guatemala, además de desarrollar mi estilo, que busca los sonidos posmodernos y que a la vez tenga que ver con nosotros.
Guatemala tiene mucha música antigua por descubrir e interpretar…
Los extranjeros se sorprenden cuando escuchan los valses de Guatemala; piensan que son de otras latitudes, pero cuando les revelo que son de acá, se quedan maravillados de la riqueza musical del país.
¿Por qué es importante conocer la historia musical de Guatemala?
Es una parte fundamental de nuestra herencia. Nos dignifica, nos quita ese complejo de pueblos pequeños, porque encontramos el valor de algo tan nuestro. Nuestra música no tiene nada que envidiar a las grandes composiciones del mundo.
¿Por qué hay tanto desconocimiento de la música guatemalteca?
Creo que mucha de la obra musical que se ha creado quedó engavetada por largo tiempo. Esto no es necesariamente por algo malo, solo sucedió. Las tendencias y gustos evolucionaron y con ello mucha de la obra ya no se escuchó. Ahora, nuestro trabajo es conocerlas, estudiarlas y que las nuevas generaciones las escuchen, para revalorizar el trabajo de los compositores nacionales.
Los conciertos
Mañana, a las 20 horas, en la Gran Sala Efraín Recinos del Teatro Nacional, 24 calle 3-81, zona 1, se presentará el concierto Nuevos Horizontes Sonoros. Entrada, Q100.
El jueves 4, a las 19.30 horas, se ofrecerá el concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección del maestro Dieter Lehnhoff, en el Conservatorio Nacional de Música, 3a. av. y 5a. calle esquina, zona 1. Admisión, Q50 y Q30.