Por deuda interna, hasta el 30 de abril, según el reporte, el incremento fue de Q5 mil 167 millones, y por la externa, Q4 mil 670 millones.
El endeudamiento interno comprende la colocación de bonos del tesoro por parte del Ministerio de Finanzas, dinero que capta del mercado financiero para destinarlo al gasto público, y en el caso de la deuda externa, los créditos y préstamos obtenidos con organismos financieros internacionales.
Ambas fuentes de financiamiento fueron aprobadas por el Congreso.
Justificación
Saúl Figueroa, viceministro del Finanzas, encargado del área de ingresos y evaluación fiscal, indicó que el incremento de la deuda pública se explica por la venta de los bonos del tesoro que autorizó el Congreso por Q8 mil millones y el desembolso de tres préstamos con organismos internacionales.
“Se colocaron Q8 mil millones en bonos y Q2 mil millones por préstamos, y eso es lo que explica el comportamiento”, afirmó Figueroa.
Según el viceministro, el acelerado crecimiento de la deuda se encuentra dentro de lo previsto para este año, así como el déficit fiscal —gastos programados por el Estado que superan los ingresos—, que se ubicará en 2%.
“Mantener el déficit fiscal implicaría apretar el gasto, si no se alcanza con las metas de recaudación tributaria”, manifestó.
Figueroa explicó que los ingresos obtenidos por la venta de títulos y por préstamos ya tienen destino.
Más deuda
Figueroa confirmó que trabajan en una nueva iniciativa de colocación de bonos del tesoro para este ejercicio fiscal, monto que podría rondar los Q4 mil millones.
“La colocación de más bonos está en estudio por parte del Minfin, y tendría que ser aprobada por el Congreso”, aseguró.
El funcionario explicó que el único escenario para cubrir la exigencia de más recursos es por la vía de deuda bonificable, por tratarse de largo plazo, y descartó la emisión de letras de tesorería, que es otro instrumento para captar dinero, pero estas se deben pagar este año.
Sergio Francisco Recinos, presidente en funciones del Banco de Guatemala y de la Junta Monetaria, explicó que se deberá decidir la nueva colocación de bonos.
“Desde el punto de vista de la economía, hay espacio; pero en la Finanzas habría que evaluar cómo van los ingresos y los egresos”, puntualizó Recinos.