En su segundo día de acciones como parte del boicot al proceso electoral, los profesores exigieron a los militares retirarse de las oficinas del INE bajo la amenaza de una confrontación.
Los miembros del Ejército decidieron tomar sus maletas y retirarse de las instalaciones donde se encuentran las papeletas electorales.
Los maestros iniciaron el lunes recién pasado un paro indefinido de labores y movilizaciones en varios estados de ese país para exigir la derogación de la reforma educativa promulgada hace dos años por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
En Oaxaca saquearon e incendiaron documentos y paquetería electoral en varias instalaciones del INE, mientras que las oficinas de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el municipio El Tule y la delegación del Sistema de Administración Tributaria (SAT) continúan tomadas.
El próximo domingo, más de 83 millones de mexicanos están convocados a las urnas para elegir 1.996 cargos, incluidos 500 diputados federales y los gobernadores de nueve estados.
El llamamiento al boicot por parte de los maestros se suma a las reivindicaciones de los familiares y compañeros de los 43 estudiantes desaparecidos el pasado 26 de septiembre en el municipio de Iguala, en el sureño estado de Guerrero.
Esta mañana, un grupo de estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa tomó la caseta de Palo Blanco de la Autopista del Sol durante varias horas y quemaron propaganda electoral.
Los jóvenes llegaron en varios autobuses y tomaron esta caseta cercana a la capital guerrerense de Chilpancingo hasta que se presentaron policías federales y acordaron con ellos retirarse de la misma.
Por otro lado, los familiares de las víctimas y maestros bloquearon la carretera que va de Chilpancingo a Chilapa y establecieron un plantón indefinido en el ayuntamiento de Tixtla, donde se encuentra la Normal en la que estudiaban los desaparecidos.
También en Chilpancingo, un grupo de maestros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) intentó bloquear el Palacio de Gobierno, pero fueron replegados por agentes antimotines.
Por otro lado, en el turístico puerto de Acapulco, un grupo de transportistas bloquearon durante horas la carretera de ingreso, también en rechazo a la celebración de los comicios del próximo domingo.
Además, en el suroriental estado de Chiapas un grupo de maestros tomaron una gasolinera y liberaron el combustible, mientras que otro contingente realizó pintadas al edificio del INE de Tuxtla Gutiérrez, la capital.
Frente a estas instalaciones los docentes también quemaron papeletas electorales y propaganda.
El próximo domingo, más de 83 millones de mexicanos están convocados a las urnas para elegir 1.996 cargos, incluidos 500 diputados federales y los gobernadores de nueve estados.