“Mi mamá tuvo la culpa porque no quiso auditar y se puso con sus moños”, afirma Mazariegos.
La mujer, a la que llama “Lic” le interrumpe y le dice: “Entonces que dé dinero también porque no sabe uno… El problema es que usted es dipu-tada… yo pensé que solo había denuncia de los auditores por no fiscalizar, también hay de la Contraloría en contra del alcalde de Chicamán, de su mamá y de su esposo… Entonces, lo que ustedes decidan, diputada, yo estoy aquí para apoyarlos”.
Responde Mazariegos: “Ahora díganos qué nos compete. Póngale, nosotros les decimos que cuánto les vamos a dar: queremos que nos den Q50 mil. Se los damos, pasan dos semanas y comienza con que está parado en tal lado y que se necesitan Q75 mil más; se les da y así nos van teniendo para que seamos nosotros sus bancos, y de repente nunca resuelven nada”.
Mazariegos reconoció a Prensa Libre la conversación y afirmó que hablaba con su abogada sobre un caso personal, que la grabación la hizo sin su permiso ni consentimiento “un exseguridad”, quien la estaba extorsionando y a quien acusará penalmente.
