Los trabajadores del IGSS también critican que, como ministro de Trabajo, Contreras impulsó el salario diferenciado para favorecer al sector empresarial, por lo que existe riesgo de que, como presidente de la Junta Directiva, impulse políticas y programas que solo favorezcan a la clase empresarial.
Fraude de ley
Además, los sindicalistas dicen que Contreras tiene impedimento legal para ser miembro de la Junta Directiva del IGSS, pues según el artículo 9 de la Ley Orgánica de ese instituto, no pueden optar a ese puesto “los que sean dirigentes de cualquier partido político como miembros de su comité ejecutivo general, de su consejo consultivo o de sus comités directivos filiales”.
Carlos Tay, uno de los dirigentes sindicales, afirmó que la renuncia reciente de Contreras al Comité Ejecutivo del PP constituye fraude de ley, pues lo hizo para evadir ese impedimento legal.
La renuncia constituiría, además, una simulación, según los denunciantes, pues creen que “el vínculo con la cúpula del partido del Gobierno persiste”.
Los trabajadores pidieron la destitución inmediata del nuevo presidente del IGSS y solicitaron una audiencia con el presidente Otto Pérez Molina y acompañamiento de la sociedad civil.
“Tememos que Contreras va a llegar a apañar actos irregulares que deben ser investigados, en especial las contrataciones. Creemos que van a continuar los actos de corrupción y el despilfarro de dinero de los afiliados. Si el presidente Pérez hace oídos sordos, tomaremos otras medidas”, aseguró Tay en conferencia de prensa.
Entre los inconformes con el nombramiento de Pérez Molina hay médicos, trabajadores sociales, enfermeros e inspectores patronales.
El idóneo
Para evitar la corrupción, los trabajadores del IGSS proponen que se hagan públicos los nombres de los candidatos a la presidencia de la Junta Directiva y que se trate de personas con conocimientos técnicos en la seguridad social y de reconocida honorabilidad.
Además, piden que se haga una depuración del personal administrativo, en especial en el área de Recursos Humanos, a cuya encargada acusan de organizar los nombramientos de las juntas de licitación de modo que los contratos sean otorgados a empresas afines debido al desconocimiento de los integrantes.
Hombre de confianza
Contreras también ofreció ayer una conferencia de prensa en la que reconoció que es hombre de confianza de Pérez Molina, pero que también lo quiere ser de todos los guatemaltecos.
Según el exministro, hay compromiso de denunciar a quien haya cometido alguna ilegalidad en el Seguro Social, lo que incluye a sus antecesores y proveedores.
Aseguró que empezará con auditorías a través de la Contraloría, y también contratará a empresas extranjeras para ello. Dijo que evaluará el tema de asesorías, y reconoció que en el Seguro Social hay 970 asesores, pero no hubo compromiso para disminuir esa cantidad.
Contreras manifestó que optimizará los recursos financieros de la institución para brindar un mejor servicio a los guatemaltecos, y prometió hacer reformas en el Instituto para beneficiar a más personas.
Sobre las quejas de los sindicalistas, el funcionario aseguró que está abierto al diálogo y que no tienen ningún impedimento legal para fungir en el cargo, y que la estabilidad volverá al IGSS en un plazo no mayor a tres meses.