El más contaminado después del Lago de Amatitlán y el de Atitlán, es el de Izabal. Una investigación del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales da cuenta de los desechos y aguas servidas de 16 de los 19 municipios ubicados en su cuenca, los cuales van a parar a las aguas de este paraíso tropical.
“No hay tratamiento alguno para la basura y la población ha cambiado el uso del suelo de cultivos perennes a cultivos limpios, con uso indiscriminado de agroquímicos”, denuncia el informe. A esto se suma la indiscriminada explotación de recursos naturales y pesqueros, en especial en áreas protegidas, la crianza de ganado, no amigable con el ambiente; la falta de certeza jurídica en la tierra y la débil aplicación de la legislación ambiental.
Muestras tomadas en sus aguas revelan una alta presencia de nutrientes, macroalgas y cobalto, cromo y zinc en exceso, lo cual supone un peligro para los habitantes que viven y se nutren de los peces que hay en el lugar. El expediente señala la presencia de hydrilla verticilata, un alga que afecta la oxigenación de las aguas del lago, la navegación y la profunidad.
En el Lago de Atitlán, Sololá, condiciones similares han propiciado el crecimiento de cianobacterias y macroalgas, epecialmente en las bahías de San Lucas, Santiago Atitlán y Panajachel.
Otro manto en peligro de extinción es el de Petén Itzá, el cual es víctima de eutrofización -enriquecimiento de nutrientes, derivado de la actividad humana-, sequías, inundaciones e incendios. También porque ha sido degradada la flora y la fauna. Su cuenca tiene vocación forestal, pero las personas la han explotado para actividades agropecuarias y comerciales.
El Lago de Güija, en Asunción Mita, Jutiapa, de gran belleza, también está siendo afectado por descargas de residuos líquidos y sólidos, especialmente plásticos. Hay mucha deforestación, pesca ilegal, introducción de fosfatos al agua, derivado del lavado de ropa.
Las lagunas sufren
En Pasaco, Jutiapa, se encuentra la laguna El Comendador, que ya está cubierta de ninfa en un 20 por ciento, a lo cual se agrega la contaminación con desechos sólidos y descargas directas de los drenajes. Los desperdicios y agua sucia del caserío La Laguna, Casillas, Santa Rosa, ocasionan daños ambientales a la Laguna de Ayarza.
El estudio revela también que los desechos industriales y fertilizantes con componentes nitrogenados y fosfatados intensifican el proceso de contaminación, a lo que se agrega la deforestación, entre otros.
Estadísticas
El MARN ha establecido la cantidad de lagos y lagunas del país y sus condiciones.
- Guatemala cuenta con 38 cuencas hidrográficas, 194 cuerpos de agua, divididos en siete lagos; 49 lagunas, 109 lagunetas, 19 lagunas costeras y tres lagunas temporales.
- El 90 por ciento de los ríos están altamente contaminados por desechos sólidos, aguas servidas, aguas industriales, entre otros desechos.
- Muchos de estos afluentes desembocan en lagos y lagunas y arrastran desechos sólidos, así como residuos industriales y agrícolas contaminantes.
- Al menos 25 lagunas han desaparecido en el país en los últimos 80 años, debido al avance de la urbanización y la contaminación.
Contaminación en área metropolitana
Desde hace varios años se denuncia la contaminación que afecta al municipio de Chinautla, ya que un río de aguas negras atraviesa el municipio y lleva grandes cantidades de basura procedentes de la capital y que ponen en riesgo la salud de los habitantes. Las autoridades de ambas comunas no tienen un plan integral para solucionar la problemátic.