La llegada de los novios y de los invitados se vio alterada por un cierto desorden, provocado por la concentración en las puertas de la iglesia de una multitud de vecinos de la zona, algunos de ellos con niños en los hombros, y una gran cantidad de medios de comunicación.
Keylor Navas entró al templo por un acceso secundario, pero luego salió a saludar a la prensa y a las personas concentradas para verle, con su hijo Mateo en brazos.
La pareja, que no dio declaraciones a la prensa antes de la ceremonia, ya estaba casada por lo civil y son padres de Mateo.
Andrea Salas, ataviada en un vestido blanco diseñado por la portuguesa Mikaela Oliveira y que calificó como el de “sus sueños“, llegó en un vehículo hasta casi la puerta de la iglesia, donde fue rodeada por los curiosos, muchos de los cuales llevaban cámaras fotográficas, de vídeo y teléfonos celulares.
La ceremonia, de una duración de una hora y media, dio comienzo a las 20.00 hora local (02.00 GMT del domingo).
Los novios comparecieron ante la prensa avanzada la noche antes de unirse a la fiesta que prepararon en un centro de eventos, ubicado a unos diez kilómetros de la iglesia.
Luna de miel en Madrid
“Estamos muy felices de tener nuestro matrimonio. La llevo para Madrid de luna de miel porque tengo que regresar a recuperación al club, pero tenemos planeado un viajecito para después“, dijo Navas.
El guardameta explicó que querían casarse por la iglesia “desde hace tiempo“, pero que no habían podido por sus compromisos deportivos.
“Le dijimos a Dios que queremos llegar a viejitos de la mano“, afirmó Navas, tras aclarar que han pedido a los invitados que sustituyan los regalos por contribuciones económicas para obras benéficas, cuyos beneficiarios recibirán lo recaudado de manos de la pareja en persona.
Según un comunicado de prensa distribuido por la pareja, ningún jugador del Real Madrid asistió a la boda debido a compromisos profesionales y personales.
Sí que asistieron, por contra, futbolistas de la selección de Costa Rica como el centrocampista del Fulham inglés, Bryan Ruiz, el del Deportivo La Coruña, Celso Borges, el delantero del Arsenal, Joel Campbell, así como otras figuras del deporte costarricense como el exentrenador de la selección Alexandre Guimaraes.
La prensa local calificó el evento como “la boda del año” en Costa Rica.
La fiesta fue amenizada por un dj, los grupos costarricenses The Big Band y La Kuarta, así como por los reguetoneros panameños de Comando Tiburón.