Orellana obtuvo medida sustitutiva por estar embarazada, con lo que evitó ir a la cárcel pagando una caución económica.
La Procuraduría General de la Nación se presentó como querellante adhesivo en el proceso, luego que la Policía Nacional Civil y Bomberos Voluntarios encontraron el pasado domingo a la menor, atada de pies y manos con un lazo plástico a una cama en la vivienda familiar en la colonia Amparo 2, zona 7.
La menor fue atendida en el Hospital General por heridas cortantes en las manos, además tenía golpes en el cuerpo y otros signos de violencia, según los Bomberos Voluntarios que la evaluaron en primera instancia.
La madre de la menor justificó la acción señalando que los problemas económicos la obligaban a salir a vender comida y la niña de no dejarla sujetada causaba destrozos en la vivienda.