El niño: un colombiano que portaba su camisola color amarilla con azul, lloraba inconsolablemente cerca de donde los jugadores empezaron a descender del autobús. Junto con su familia, el pequeño logró quedar hasta al frente de la multitud y empezó a llamar a sus ídolos por su nombre, para que alguno se acercara a él.
Pasó Jackson Martínez, luego Radamel “El Tigre” Falcao, y nada…el niño lloraba aún más, pero no se dio por vencido.
James, que desde adentro del autobús había visto al niño rogar por un autógrafo, bajó del bus y lo primero que hizo fue dirigirse hacia él. El joven colombiano no podía creer que su ídolo estaba enfrente y lloró…pero esta vez de alegría.
“¿Porqué lloras?”, le pregunto James. El pequeño no podía expresar palabra alguna, estaba atónito. Fue entonces cuando el jugador del Real Madrid lo alzó en brazos y lo puso frente a él, lo abrazó y le regaló su remera, la cual había usado en el entrenamiento de la Selección.
La reacción del niño y la imagen de ambos es totalmente tierna…
¡Tienes que ver el video!, aunque te advertimos que es muy adorable: