El jurado de un tribunal federal en Manhattan le otorgó 2 millones de dólares como indemnización, además de 16 millones de dólares por daños punitivos por acoso sexual, represalias y difamación. Rechazó una demanda de agresión.
Bouveng, que fue criada en Vetlanda, Suecia, testificó que poco después de que Wey la contratara en New York Global Group, el director general comenzó la implacable misión de tener sexo con ella. Dijo que la despidió seis meses después cuando se negó a tener más contacto sexual y encontró un hombre en su cama en el departamento que él le ayudó a financiar.
Wey, de 43 años, también buscó difamar a Bouveng al postear artículos en su blog acusándola de ser una “ramera”, “ligera de cascos” y extorsionista, dijeron sus abogados.
Wey entró a un café en Estocolmo en abril de 2014 en donde Bouveng trabajó algunos meses después de ser despedida de Global Group, dijo el abogado David Ratner al jurado. “El mensaje fue: ‘En donde sea que estés, lo que sea que hagas, te encontraré y me vengaré”’, dijo Ratner.
El financiero casado negó haber tenido sexo con Bouveng. La describió como una oportunista que presumía que su abuelo era el fundador multimillonario de una compañía de aluminio en donde Wey primero la conoció en los Hampton en julio de 2013.