Hay muchos niños que desde que nacen a los pocos días de nacidos, vomitan con frecuencia la lecha que toman. Esto, además de que les causa molestia, dolor en la garganta o problemas respiratorios, impide que alcancen el peso y la talla necesarias para su desarrollo. Es probable que ellos tengan reflujo esofágico.
De acuerdo con el sitio babycenter.com, si el bebé padece reflujo, probablemente es porque su esfínter esofágico (la válvula que conecta el esófago con el estómago) es débil o no está funcionando bien todavía. Esto hace que los alimentos y los jugos gástricos suban desde el estómago a su boca.
Si este fuera el diagnóstico, hay que mantener al bebé en una posición más vertical mientras se alimenta y darle a beber cantidades más pequeñas de comida, pero de manera más frecuente. También es importante que se le saque el aire cada vez que hace una toma.
Del reflujo gastoesofágico, causas y tratamientos hablarán hoy en El Consultorio los médicos Edgar Beltetón y Christian Farrington.
