La nave lleva a bordo 2.4 toneladas de combustible, oxígeno, agua, alimentos y otros suministros para los astronautas, dijo la agencia espacial rusa Roscosmos.
El último lanzamiento de una nave Progress en abril recién pasado terminó en fracaso, y lo mismo ocurrió con otra misión de abastecimiento estadounidense el domingo recién pasado, cuando el cohete Falcon 9 de SpaceX se desintegró poco después del despegue.
A pesar de estos reveses, la Nasa dijo que la estación espacial está bien abastecida y que la tripulación tiene suministros suficientes como mínimo hasta octubre.
El exitoso del lanzamiento este viernes es esencial para el programa de la estación, que depende de naves rusas para el traslado de astronautas después de que Estados Unidos decidiese dejar en tierra su flota de transbordadores.
SpaceX mantiene la esperanza de lograr su objetivo de enviar de nuevo al espacio a personas desde suelo estadounidense, a bordo del cohete combinado Falcon-Dragon en diciembre del 2017, lo que permitiría a la Nasa a dejar de alquilar plazas a Rusia para tener astronautas en el laboratorio espacial.
La siguiente expedición de astronautas fue aplazada de finales de mayo último a finales de junio recién pasado tras el fracaso en el lanzamiento de abril recién pasado.