El ejecutivo agregó que la unidad uno sigue sincronizada y funcionando adecuadamente, por lo que se inyecta su energía al sistema nacional de electricidad.
Las pruebas efectuadas consisten en generar de manera ininterrumpida —por 24 horas— a máxima capacidad. En este caso se trata de la unidad uno, con capacidad de 150 megavatios (MW).
La unidad uno cumplió, después de varios intentos, la prueba en mención, con lo cual el 19 de junio recién pasado, con lo cual logró ser habilitada para operar de forma comercial, por 133 megavatios.
La firma busca ejecutar el contrato de suministro de 200 megavatios con Energuate.
Aunque esta empresa, propietaria de Deocsa y Deorsa, dio por terminado el contrato, el 17 de junio recién pasado, con el que JEG le debe suministrar 200 MW al argumentar que se venció el plazo y esta no cumplió. Las distribuidoras esperaban, con este suministro, bajar en 25% el costo de generación, que luego se traslada al usuario en las facturas.
La generadora es del criterio de que el contrato sigue vigente y presentó un recurso legal, por lo que el caso se encuentra en la fase de resolución directa de controversias (entre ambas partes), para determinar si se ejecuta el contrato o se cancela y se cobra la garantía.