En 2013, Chestnut fijó con 69 el récord histórico de “hot dogs” devorados en el concurso de Coney Island, que se celebra desde hace décadas en este popular enclave playero del sur de Brooklyn.
El año pasado, Stonie ya se había quedado cerca de alcanzar al gran campeón, de 31 años, y que entonces aprovechó la cita para pedir matrimonio a su novia.
“Entrené duro para esto y llegué preparado”, dijo hoy Stonie tras su victoria, que le valió el “Cinturón de Mostaza” que la compañía Nathans, toda una institución en Nueva York por sus perritos calientes, entrega cada año al ganador y un premio de US$40 mil.
Chestnut y Stonie partían como los grandes favoritos y no defraudaron con una apretada competición, mientras que el tercer clasificado solo fue capaz de comer 32 “hot dogs”.
En la categoría femenina, la defensora del título, Miki Sudo, repitió victoria con una marca de 38 perritos calientes en 10 minutos, cuatro más que hace un año, y siete más que la segunda clasificada, otra clásica de la competición como Sonya “La Viuda Negra” Thomas.
La mujer, procedente de Las Vegas, se hizo así con el premio de US$ 10 mil que se entrega a la ganadora del concurso, que como es habitual reunió a miles de espectadores y fue transmitido en directo por televisión.