El organismo rector del futbol mundial está inmerso en una tormenta de escándalos desde fines de mayo, cuando se produjo el arresto de siete exdirigentes y dirigentes actuales por corrupción, estafa y blanqueo de dinero a petición de la justicia estadounidense.
Blatter, que defiende no estar implicado en ninguno de esos asuntos, anunció a principios de junio, justo después de ser reelegido al frente de la Fifa, que iba a dimitir.
Renunció a acudir a Canadá para el Mundial de Futbol femenino, que finaliza este domingo, aludiendo“razones personales.
En cambio, indicó al Welt am Sonntag que sí pensaba ir a Rusia a finales de julio para el sorteo de los grupos de clasificación del Mundial de Futbol de 2018.
En la entrevista, Blatter también se pronunció de nuevo sobre la atribución a Rusia y Catar de los mundiales de futbol de 2018 y 2022, respectivamente.
“Antes de la atribución de los mundiales a Catar y a Rusia hubo dos intervenciones políticas. Sarkozy y Wulff intentaron influir en sus delegados”, explicó, refiriéndose a los entonces presidentes francés, Nicolas Sarkozy, y alemán, Christian Wulff.
“La Federación Alemana (DFB), principalmente, fue incitada por Wulff a votar por Catar debido a intereses económicos”, dijo Blatter, quien ya ha expresado en varias ocasiones estas críticas contra Francia y Alemania.