Ayala leyó la declaración como portavoz de los once manifestantes que participan en una huelga de hambre contra la corrupción registrada en el gobierno.
La misión llegó a petición del presidente Hernández para facilitar un diálogo que acalle las protestas de los llamados “indignados”, quienes cada viernes marchan con decenas de miles de personas portando antorchas en la capital y otras ciudades, para exigir una investigación por la apropiación de US$330 millones del Instituto Hondureño de Seguridad Social.
El presidente Hernández aceptó que unos US$94 mil de ese dinero ingresaron a la campaña que lo llevó al poder en el 2013 y convocó a una diálogo para fortalecer la lucha contra la corrupción y la impunidad.
Sin embargo, los indignados se han negado a participar en el diálogo con Hernández e insisten en la comisión internacional y la renuncia del mandatario.