La primera aparición de la Bicolor fue en la edición de 1991, cuando quedó en el último lugar del grupo B, el cual compartió con Estados Unidos, Costa Rica y Trinidad y Tobago.
Lejos de ser la mejor presentación en el torneo, cinco años después la Sele se lució al llegar a las semifinales y terminar con un cuarto lugar.
Tras haberse clasificado como segundo de su grupo, superada por México, Guatemala se midió precisamente ante el cuadro azteca por el pase a la final; perdió 1-0 en el estadio Qualcomm de San Diego, con gol de Cuauhtémoc Blanco.
En la definición del tercer lugar, ante EE. UU., perdieron en el Memorial Coliseum de Los Ángeles, por 3-0.
La edición de 1998 es recordada por el empate (1-1) frente a Brasil —fase de grupos— por el gol anotado por Juan Carlos el Pin Plata, pero tampoco se logró avanzar de ronda.
Fue hasta el 2007 —guiados por Hernán el Bolillo Gómez, ahora seleccionador de Panamá—, cuando se pisó la ronda de cuartos, en donde el rival fue Canadá que se quedó con el boleto a semis al ganar por 3-0.
Duro golpe
En la décima edición —2009— la Bicolor no pudo decir presente, por no haber logrado la clasificación de la mano de Benjamín Mincho Monterroso; un retroceso que sería encubierto en el 2011, cuando Guatemala logró una vez más acceder a los cuartos de final, en esa ocasión dirigidos por Éver Hugo Almeida.
El ánimo volvió en una emocionante Copa, en la que la Bicolor goleó 4-0 a Granada y empató 0-0 para clasificarse como el mejor tercero. Lo que estaba por venir era un partido vibrante ante el México de José Manuel de la Torre.
Con un tempranero gol de Carlos Ruiz —minuto 5—, la Azul y Blanco soñó en tumbar a un Tri plagado de figuras como Rafa Márquez, Andrés Guardado, Giovanni Dos Santos, De Nigris y Javier Hernández.
Finalmente, De Nigris y Hernández cambiaron el resultado (2-1) y los dirigidos por Almeida dijeron adiós.
Ahora, Guatemala vuelve con la ilusión casi intacta, después de estar ausente en 2013. Con dudas, como de costumbre, pero con esperanza… Como debe de ser.