“Querían la caída, por eso nosotros tomamos esa opción para llegar a un sector en donde habían 30 –pandilleros rivales- y los íbamos a matar, así de simple y sencillo. Con todo y monitores. Pero como no se pudo, mejor a ellos –dos monitores-; si de todos modos, la debían también”, habló de una manera fría y sin arrepentiento uno de los internos.
La matanza se frustró porque el personal de Gaviotas cerró el paso al área del grupo que golpeó la puerta con la intención de pasar al otro lado.
El presunto pandillero que describió los hechos, lleva interno seis años y 11 meses en el correccional por el delito de homicidio, él dijo que estaba a punto de salir.
Otro de los detenidos justificó el por qué de las acciones: “Las cosas ocurren de la noche a la mañana, en un par de horas cambia todo, usted sabe. Eran las tres de la madrugada y nos tenían pecho a tierra y, por eso fue que nosotros tomamos esas acciones por nuestra cuenta, nosotros estamos tranquilos, ellos -monitores- no se meten con nosotros, nosotros no hacemos nada”.
“Estábamos hartos. Para un motín en el 2012, también mataron a un compañero de nosotros, ustedes -dice a periodistas- se recuerdan de ese motín cuando matamos a un rival, también murió uno de los nuestros”, dijo el pandillero.
Las armas que utilizaron los internos del correccional habrían sido lanzadas en mochilas por dos hombres, según se supo este miércoles a través de unas imágenes que difundió el Ministerio de Gobernación.
Durante el motín, los internos mataron a los monitores Rubén Cuxún y César Aníbal Cucul, mientras que los guardias Hugo Coc y Leonal Cash, resultaron heridos.
