Guatemala

Crueldad marcó ataque en prisión

Un extracto del informe de la necropsia que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) hizo a los cuerpos de dos monitores asesinados el martes recién pasado, en un centro correccional de la zona 13, evidencia la saña con la que actuaron los pandilleros responsables.

Jóvenes del correccional Gaviotas, ubicado en la zona 13, se amotinaron y originaron una balacera que dejó dos monitores muertos y varias personas heridas. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Jóvenes del correccional Gaviotas, ubicado en la zona 13, se amotinaron y originaron una balacera que dejó dos monitores muertos y varias personas heridas. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Los disparos en su contra fueron a las piernas, y luego los trasladaron a un salón de clases, donde les sacaron los ojos y golpearon en los genitales.

Uno de ellos falleció por herida de arma blanca y no por arma de fuego, como se creía.

Las armas de fuego que fueron lanzadas al interior del Centro Juvenil de Privación de Libertad para Varones II, “Anexo” —conocido como Gaviotas—, serían usadas para asesinar a integrantes de una pandilla rival.

Sin embargo, la acertada actuación de los dos monitores frustró el plan inicial. Según Enrique Leal, subsecretario de Bienestar Social, los internos intentaron hacer un boquete en la pared para lograr su objetivo; sin embargo, no fue posible.

Los investigadores tratan de identificar el origen de la orden para enviar las armas y atacar.

Polémico video

Durante los operativos para recuperar el control del centro, se evidenció en videos que la Policía utilizó exceso de fuerza.

Sin embargo, se sabe que se intentaba localizar el arma blanca con la que se había asesinado a uno de los monitores.

Leal explicó que “de no hacerse de esa manera, se corría el riesgo de un nuevo ataque”. En la requisa efectuada después, se logró la localización del arma blanca utilizada.

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