Incumplimiento
Una auditoría de la Contraloría General de Cuentas (CGC) efectuada en el 2014 encontró que la alimentación para esos centros de detención no cumple con las especificaciones establecidas en las bases técnicas del contrato. Sin embargo, según la CGC, las autoridades no le han puesto la atención debida.
La empresa Fulanos y Menganos Sociedad Anónima es la encargada de servir la alimentación para mil 142 privados de libertad en cuatro correccionales por un monto de Q17 millones.
La auditoría de la CGC detalló que el menú servido a los internos era diferente al que se establecía en el contrato.
“Los directores y subdirectores de los centros juveniles de privación de libertad aprueban el Despacho de menús distintos a los autorizados, incumpliendo legalmente con el contrato y la bases de licitación”, explica el informe de la CGC.
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