Por ejemplo, en el caso de Mayan Pitz, una recreación virtual del juego de pelota maya, basado en fragmentos del Popol Vuh. Además de los protagonistas Hunahpú e Ixbalanqué, hay más de 14 personajes, y habría que registrar a cada uno.
Según Monroy, es usual también registrarlos en países como Estados Unidos, en donde esa acción cuesta entre US$1 mil 500 y US$1 mil 800.
Sería ideal proteger la marca en cada país en donde se llegue a comercializar.
Erlin Ayala, presidente de la Comisión de Industrias Creativas de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Icrea), informó que ante el surgimiento de una nueva modalidad de medios digitales, estos no han sido tomados en cuenta en la Ley de Propiedad Intelectual.
Ayala explicó que se necesita que la normativa se refiera específicamente a esa modalidad, pero antes los legisladores deben saber cómo denominarla, para que quede en el texto legal.
Ayala agregó que tanto la marca, us colores, historia, así como los personajes de un videojuego o aplicación para teléfono deben registrarse para evitar su copia.