En la nota, ambas instituciones expresan su más absoluto respeto por las investigaciones y procesos judiciales que se llevan a cabo en Bolivia “en el entendido de que los mismos se encuentren fundados y no afecten de modo arbitrario a la autonomía de la FBF.
También recuerdan que las asociaciones socias de la Fifa y la Conmebol deben cumplir con las reglas de estas instituciones, pero también con las leyes nacionales y con sus propios estatutos.
“Sobre la base de lo expuesto y con la finalidad de esclarecer la situación, le comunicamos que la Conmebol va a encargar un informe de auditoría para su Federación acerca de los hechos denunciados, sobre el cual le daremos indicaciones oportunas próximamente”, agrega la carta.
La Fiscalía General boliviana abrió una investigación a varios dirigentes de la FBF por los supuestos delitos de organización criminal, legitimación de ganancias ilícitas, uso indebido de influencias, beneficios en razón del cargo, delitos tributarios y estafa con víctimas múltiples.
En el caso de la supuesta estafa, el Ministerio Público investiga el destino de la recaudación de un partido amistoso jugado por las selecciones de Bolivia y Brasil en abril de 2013.
Según las autoridades judiciales, la recaudación del encuentro debía ser entregada a la familia del menor de 14 años Kevin Beltrán, que murió meses antes durante un partido de la Copa Libertadores entre el Corinthians y el San José.
Por estas investigaciones, el presidente de la FBF y tesorero de la Conmebol, Carlos Chávez, está recluido en la cárcel de Palmasola de la ciudad de Santa Cruz desde hace dos semanas y el secretario general de la entidad, Alberto Lozada, cumple con arresto domiciliario en la misma urbe.
Otros dos dirigentes también están con detención preventiva en las cárceles de las ciudades amazónicas de Cobija y Trinidad.
La carta de la Fifa y la Conmebol responde a otra nota enviada por la FBF para denunciar una intervención del Estado al futbol boliviano a través de la Fiscalía.
En declaraciones a la radio estatal, el fiscal general, Ramiro Guerrero, negó hoy que se trate de una intervención y sostuvo que es una investigación por supuestos ilícitos que han cometido como personas los dirigentes de la federación.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, sostuvo el lunes que lo que hicieron los dirigentes mella la dignidad de los bolivianos y opinó que las autonomías de las instituciones deportivas sólo perjudican al pueblo.
“Yo siento que a la FBF sólo le interesaba el Estado cuando le falta plata, pero nunca rinden cuentas”, agregó.