Rajoy realizó estas declaraciones horas después de que el presidente del Gobierno autónomo de Cataluña (Generalitat), Artur Mas, convocara elecciones para el 27 de noviembre, con la intención de convertirlas en una suerte de plebiscito sobre la independencia de esa región del noreste de España.
El presidente del Ejecutivo español insistió en que las elecciones convocadas no pueden decidir sobre la ruptura de España, pues solo sirven para elegir al Parlamento de Cataluña.
Sin embargo, Mas aseguró hoy que los citados comicios tienen el propósito de que los ciudadanos de Cataluña puedan responder a la pregunta de “si quieren que Cataluña sea un Estado y si quieren que este Estado sea independiente”, planteada en la consulta del pasado 9 de noviembre, declarada inconstitucional.
En una comparecencia en la sede de la Generalitat, el presidente catalán afirmó que el recuento de las elecciones del 27-S tendrá “carácter plebiscitario” y, en este sentido, se tendrá en cuenta la mayoría en diputados, y no en votos, además de que bastará con una mayoría del 51%, si bien confió en obtener una mayoría lo más “amplia” posible.
Artur Mas se presenta a estas elecciones en una lista conjunta con otras formaciones nacionalistas con la intención de formar un Gobierno regional que aspira a proclamar la independencia de Cataluña seis meses después de las elecciones.
Frente a esta postura, el resto de partidos insisten en el carácter regional de las elecciones, aunque reconocen que la relación de Cataluña con el resto de España será un asunto clave en la nueva legislatura.
En estas circunstancias, Rajoy prometió hoy que no dejará sin amparo y sin protección a los catalanes y afirmó que el Ejecutivo no permitirá que nadie les hurte la triple condición de “catalanes, españoles y europeos”.
Afirmó que nadie va a “empobrecerlos” ni a permitir que “la inestabilidad política” que generan esas decisiones afecte a la recuperación económica.
El presidente del Gobierno español recordó que estos comicios “no tocaban ahora” porque los mandatos son de cuatro años y que es la segunda vez en Cataluña que se adelantan, además de intentar celebrar un referéndum “ilegal” el pasado año.
Según precisó, el presidente de la Generalitat está en su derecho de convocar elecciones porque tiene la facultad de disolver la Cámara y convocar cuando lo estime oportuno, pero “unas elecciones cuyo único objetivo es elegir el Parlamento de Cataluña, que a su vez elegirá al Gobierno autónomo catalán”, recalcó.
Las elecciones catalanas del 27 de septiembre se producen después del fracaso de la Generalitat en realizar un referéndum sobre la independencia, tal como prometió Mas.
Los comicios del próximo mes serán los terceros de la región en cinco años, periodo marcado por las tensiones políticas entre el gobierno regional y el estatal ante las reivindicaciones nacionalistas de los primeros, que han derivado en un incremento del independentismo en la región.