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Debido al incremento de guatemaltecos contagiados, Salud está en alerta, pues no se descarta que más personas resulten infectadas en los próximos meses, debido a que las condiciones climáticas actuales -temperaturas cálidas e incremento de humedad- contribuyen a que se reproduzca el mosquito Aedes aegypti, que es el responsable del transportar el virus.
Según César Guillermo Sánchez Montúfar, director en funciones del Departamento de Epidemiología de la cartera, el cambio climático que afecta a todo el mundo ha elevado la temperatura en unos siete grados centígrados, lo que ha permitido al vector sobrevivir en lugares donde antes no podía.
“Con estos cambios de clima la geografía del zancudo se ha modificado, donde antes no habían ahora lo vemos. Por otro lado, todo este tema de la sequía afecta porque las personas tienen que almacenar agua, y estos depósitos se convierte en foco para la reproducción del mosquito”, indica.
A este escenario se suma que el inicio de la época lluviosa se espera a partir de la segunda semana de mayo y el agua estancada es lugar donde los mosquitos acostumbran depositar sus huevecillos.
Los departamentos con más reporte de enfermos en lo que va del año son Izabal con 320 casos, y una tasa de incidencia de 65.4, y Quetzaltenango con 522 casos y una tasa de 56.7.
Razón del aumento
El mismo vector que transmite el dengue es el que propaga el chikungunya y el zika, y fue durante el 2014 y 2015 que los casos de contagio de esas dos enfermedades causaron alarma. Desde entonces las cifras se han mantenido.
Sin embargo, eso no ocurre con el dengue. La explicación, según Sánchez Montúfar, es que el virus del chikungunya y del zika tienen un solo serotipo al cual nuestro organismo ya creó resistencia -el 80 por ciento de los guatemaltecos ya contrajo las dos enfermedades sin desarrollar síntomas-, aunque eso no descarta que se presenten casos en el país.
Con el dengue es distinto, el virus tiene varios serotipos y el cuerpo puede llegar a desarrollar resistencia para uno, pero no para el resto, por lo que el contagio no disminuye.
El hecho de que este año se dé un incremento de casos tiene una razón más. El médico menciona que hay repuntes graves de la enfermedad cada cierto tiempo y el último brote epidemiológico fue en el 2014, cuando a finales de abril ya sumaban 19 mil 752 personas contagiadas; al año siguiente fueron 18 mil 612, y la disminución fue drástica para el 2016, cuando hubo 9 mil 16 reportes de personas infectadas.
“Ya pasaron alrededor de cuatro años. Creemos que el zancudo estuvo muy ocupado por el zika y el chikungunya. Ahora de esas dos enfermedades ya no hay tanta transmisión”, señaló.
De esa cuenta, el ministro de Salud, Carlos Soto, ha manifestado que “este año es malo para todos los países de Centroamérica porque hay brotes de dengue grave. Es la rotación normal que tienen los virus del dengue cada cierto tiempo”.
En Honduras ya van 24 personas fallecidas por dengue hemorrágico, y las personas contagiadas suman 2 mil, mientras que los casos de dengue clásico se duplican.
Nicaragua también reporta casos de personas enfermas. A finales de abril pasado se contaron 21 mil 593, un aumento del 89.7% comparado con el mismo período, según publicó la prensa nicaragüense.
Que en los países vecinos la enfermedad este presente hizo que Guatemala reforzara la alerta, pues casos importados podrían ingresar.
Desde octubre del 2018 varias caravanas de migrantes han pasado por el país y no menos de 12 mil personas han transitado por territorio guatemalteco rumbo a Estados Unidos.
“Eso siempre es un riesgo para nuestra población y para ellos mismos (los migrantes), que deberían tener una atención especial en términos de salud, para que puedan conocer si hay alguna enfermedad transmisible y que pueda provocar un brote en la caravana o luego extenderse a la población ya residente en Guatemala”, indicó Sánchez Montufar.
Contra el mosquito
Para combatir la propagación del vector responsable del contagio del dengue, científicos mexicanos crearon un bioinsecticida contra el insecto vector Aedes aegypti, informó este el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
La mezcla es capaz de bloquear los genes que intervienen en el desarrollo del mosquito, con lo cual se evita que llegue a edad adulta, rompiendo así el ciclo de transmisión del virus.
En otro esfuerzo, Estados Unidos aprobó la primera vacuna contra el dengue Dengvaxia, fabricada por el grupo francés Sanofi y autorizada en varios países.
La Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, en inglés) aprobó la venta de la vacuna para niños de 9 a 16 años que hayan contraído el virus y que vivan en territorios expuestos, como Puerto Rico.
La Unión Europea aprobó en diciembre esa vacuna, pero también solo para personas que ya hayan sido infectadas por el virus. Contrariamente a los estadounidenses, los europeos la han autorizado para personas de hasta 45 años.
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