Roberto González, de la formación Creo/Unionista; José Ángel López, de Encuentro por Guatemala; Jimmy Morales, de Frente de Convergencia Nacional (FCN), y Zury Ríos, de Visión con Valores (VIVA) fueron los que decidieron aceptar la invitación de los organizadores, la Asociación del Gremio Químico Agrícola (Agrequima), la Cámara del Agro y Guatevisión.
Dos rechazaron el convite y se convirtieron en los grandes ausentes de la cita: Manuel Baldizón, de Libertad Democrática Renovada (Lider), y Sandra Torres, de Unión Nacional de la Esperanza (UNE), aunque los organizadores no explicaron los motivos de estas dos faltas.
En el evento los cuatro candidatos participantes hablaron sobre política agraria, política de desarrollo rural y política agrícola, ya que el sector agropecuario representa el 14 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
Y por ser una prioridad para el país, los candidatos apostaron, por ejemplo, por modificar algunos de los programas que incluye el Ministerio de Agricultura.
En este sentido, López aseguró que los programas asistencialistas, en los que el Ministerio desembolsa un 63 por ciento de su presupuesto, deben ser substituidos por otras estrategias, ya que son planes de “clientelismo político”, llenos de corrupción y sin efectos positivos para la población.
En esta misma línea se pronunciaron sus competidores, Ríos, Morales y González, y todos coincidieron en destacar que la innovación tecnológica del sector así como el fomento del crédito agrícola son dos elementos esenciales en la fórmula para mejorar el campo guatemalteco.
Respecto a los avances, los postulantes se mostraron partidarios de usar la biotecnología, aunque apostaron por establecer un control sobre esta práctica que, aunque tiene grandes ventajas, esconde muchos riesgos que necesitan de mayor investigación para poder ser conscientes de las consecuencias que acarreará su uso.
La segunda edición de este debate, que duró unas dos horas, no contó con grandes discordancias, todos abogaron por apoyar las exportaciones, capacitar a los agricultores, estudiar relaciones con potencias extranjeras y mejorar las infraestructuras para que los productores puedan transportar sus frutos.