Finalmente Ramos renovará su contrato por tres años más, hasta el 30 de junio de 2020, y pasará a cobrar una cantidad cercana a la que pedía en las negociaciones, unos 9 millones de euros por campaña a los que sumaría las primas por objetivos y títulos conquistados.
El pulso ha durado meses. Desde que en diciembre tras ser nombrado mejor jugador del Mundial de Clubes, Sergio Ramos aprovechó el momento para lanzar un mensaje a la directiva, un defensa con goles se paga , las conversaciones quedaron aparcadas por la distancia existente entre ambas partes.
La temporada pasada la acabó Ramos admitiendo en la concentración de la selección española que estaba estancado el tema de su renovación. Fue cuando apareció en escena el Manchester United y una propuesta económica superior a la que finalmente firma Ramos con el Real Madrid.
Aumentó la presión y generó momentos de tensión durante las vacaciones que incluso provocaron que Ramos aparcase su periodo estival para desplazarse a Madrid y reunirse en Valdebebas con José ngel Sánchez para acercar posturas y pedir respeto por la campaña que entendía se estaba realizando para manchar su imagen.
La entrada en escena de Florentino Pérez, con quien Sergio Ramos siempre ha tenido una estrecha relación, ha sido decisiva para alcanzar el acuerdo final. Ninguna de las partes quería que llegase el primer partido en el Bernabéu, el próximo martes, sin que hubiese firmado un acuerdo para evitar división en los aficionados.
El capitán madridista, tras la salida de Iker Casillas del club, ya ha conquistado una Liga de Campeones con papel estelar con su tanto salvador en Lisboa, tres Ligas, dos Copas del Rey, un Mundial de Clubes en el que fue nombrado mejor jugador, una Supercopa de Europa y dos Supercopas de España.
Ramos defenderá el escudo del Real Madrid hasta sus 34 años y pasa a cobrar la cantidad que consideraba merecía por su liderazgo dentro y fuera del terreno de juego.