“Espero que esta ejecución ayude a mi familia y también a la familia de la víctima”, dijo López, que habló breve y rápidamente. “Nunca fue mi intención, más allá de mí. Siento mucho haberles hecho pasar por todo esto. Lo siento. Los amo. Estoy listo. Tal vez todos vayamos al cielo”.
López, de 27 años, fue declarado muerto a las 18.31 hora local, 15 minutos después de recibir la inyección letal. Fue el décimo recluso en ser ejecutado este año en Texas, que realiza más ejecuciones que ningún otro estado.
A nivel nacional, fue el 19 ejecutado. Su abogado, David Dow, dijo a la Corte Suprema que la “evidente y severa enfermedad mental” de López fue responsable de su deseo de aprovechar el sistema social para suicidarse, lo que ilustra sus “bien documentados antecedentes de comportamiento irracional y tendencias suicidas”.
Agregó que el incidente de marzo del 2009 no fue un delito capital porque López no tenía la intención de matar al teniente Stuart Alexander.
Alexander, de 47 años, estaba parado junto a una carretera donde había colocado una franja de clavos cuando fue embestido por el vehículo en el que huía López.. “He aceptado mi suerte” , dijo López, de 27 años, la semana pasada.
“Estoy listo para seguir adelante”. El condenado, quien escribió cartas a un juez federal y rogó que su ejecución se cumpliese, dijo que una negativa de la Corte Suprema habría sido “decepcionante” .
La viuda del agente, Vicky Alexander, y tres amigos que fueron testigos junto con ella, oraron en la cámara de ejecuciones antes que el médico declarara muerto a López. Algunas personas seleccionadas por López como testigos cantaron Amazing Grace desde un área adyacente.
El fiscal del condado de Nueces, Mark Skurka, afirmó que el condenado “no mostró consideración por la vida humana” cuando forcejeó con un agente durante una detención de tránsito y después huyó, evadiendo policías, antes de embestir a Alexander.
Aún cuando fue acorralado por patrulleras policiales, López trató de embestirlos con su vehículo para escapar y no se detuvo hasta que le dispararon.
“Daniel López es amoral”, afirmó el fiscal el martes. “No tenía escrúpulos morales. Es un mal tipo” .
El detenido fue examinado por un sicólogo, atestiguó ante un tribunal federal al que manifestó su deseo de evitar apelaciones y se determinó que no tenía deficiencias mentales, dijeron abogados del estado.
Los agentes descubrieron una docena de paquetes de cocaína y una pequeña balanza en un compartimiento falso del vehículo de López.