Escenario

“Ser mujer y feminista es lo que realmente marcará mi obra”, cineasta premiada en Panamá comparte detalles de su obra

Ana Isabel Bustamante es una cineasta guatemalteca que en abril del 2019 presentó su primer documental en el Festival Internacional de Cine de Panamá, donde obtuvo el premio Fipresci, que otorga la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica.

Ana Isabel Bustamante es una cineasta guatemalteca quien recientemente fue premiada en el Festival de Cine de Panamá. (Foto Prensa Libre: Cortesía Ana Isabel Bustamante)

Ana Isabel Bustamante es una cineasta guatemalteca quien recientemente fue premiada en el Festival de Cine de Panamá. (Foto Prensa Libre: Cortesía Ana Isabel Bustamante)

El documental, “La asfixia”, es un llamado al fin de la impunidad en Guatemala y en la región. El filme está protagonizado por una mujer que busca a su padre, quien desapareció durante el conflicto armado interno.

La cinta dirigida Bustamante fue reconocida con el premio Fipresci, que otorga la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica y el presidente del jurado, Daniel Domínguez, afirmó que el reconocimiento se dio por la habilidad de la autora para reconstruir la corporalidad de los desaparecidos.

La película está basada en la historia de Bustamante, cuyo padre, Emil, desapareció el 13 de febrero de 1982, en plena guerra civil guatemalteca.

“Es la historia de tantos hijos de tantas madres y hermanos, de miles de centroamericanos que han sido desaparecidos por las dictaduras militares”, añadió Domínguez.

Bustamante conversó con Prensa Libre sobre su documental y lo que significa para ella que haya sido reconocida en Panamá. También comento sobre su carrera cinematográfica y sus planes a futuro.

¿Cómo surge la idea de hacer el documental y cuál fue la motivación?

Siempre tuve la idea de la película rondando en mi cabeza, un día en un ejercicio de un curso de cine documental, pese a que tuve mis dudas, el deseo de contar la historia fue muy grande y decidí presentarla, allí comenzó todo.

¿Podría decirse que realizarlo fue una especie de catarsis?

Fue y sigue siendo un proceso, al inicio había cosas que no podía pronunciar y ahora sí puedo, mis sentimientos y pensamientos van cambiando.

¿En qué otros proyectos artísticos o cinematográficos ha trabajado antes?

Trabajo principalmente como montadora -editora-. He montado otros proyectos documentales, cortometrajes y videoclips. Actualmente monto videos para Vogue.

¿Cómo fue el proceso de realización del documental y cuál fue el obstáculo más grande que debió superar? 

Fue un proceso largo. Luego de la escritura del guion paso algún tiempo hasta qué conseguimos el dinero para ir a rodar a Guatemala un par de meses.

Luego hubo mucho trabajo de montaje e investigación a distancia. Uno de los principales obstáculos fue la falta de financiación.

Debido a que en Guatemala no hay un fondo que apoye el cine, es complicado conseguir dinero. Por eso aplicamos a fondos extranjeros y pudimos rodar luego de ganar un par de ellos.

Luego evidentemente el miedo y la represión que sigue existiendo en Guatemala fueron las otras grandes dificultades con la que nos topamos.

El tema de las personas desaparecidas por el conflicto armado es delicado, ¿en algún momento tuvo miedo o dudo hacer el documental?

Sí. Lo más importante para mí era no poner en riesgo a nadie, pero en Guatemala eso es difícil. Estuve rodeada de un equipo muy valiente. Y en general todas las personas que quisieron colaborar con la película fueron maravillosas.

Es inevitable no sentir miedo. Al estar trabajando esa parte de la historia de Guatemala que es tan resiente, tan violenta y tan latente, el miedo aparece, pero la rabia ante la impunidad es más grande y eso hace que el miedo desaparezca.

El documental “La asfixia” está basada en la historia de Bustamante, cuyo padre, Emil, desapareció el 13 de febrero de 1982. (Foto Prensa Libre: HemerotecaPL)

¿Considera importante dar una voz a las personas cuyos familiares o seres cercanos fueron desaparecidos durante el conflicto armado?

Es importante construir una memoria colectiva, contar lo que ocurrió para que en principio se haga justicia, pero también para que no vuelva a pasar nada igual.

Las violaciones a los derechos humanos que el Estado cometió en Guatemala son de terror. No puede ser que un Gobierno torture, asesine y luego desaparezca a una persona nada más por decir lo que piensa o por querer que todas las personas tengan los mismos derechos y oportunidades.

En Guatemala el Estado detuvo a personas y sin llevar a cabo ningún Juicio los condenó a la muerte y a todas las familias de esas personas las dejaron en un limbo, sin posibilidades de saber que ocurrió con sus familiares.

El Estado, que es el que debe de garantizar derechos a la población, torturó, asesinó y desapareció a hijos e hijas, madres, padres, profesores, campesinos y estudiantes.

Esto no se debe olvidar, porque si conocemos nuestra historia y a los autores, no permitiremos que vuelva a ocurrir.

¿Cuál es el mensaje que usted quiere enviar con su documental?

Busco mostrar lo que ha generado la detención y desaparición forzada en una familia, en una generación, en mí.

¿Qué significa para usted que el documental haya sido reconocido con el premio Fipresci?

Es un gran honor. Valoro mucho el trabajo periodístico en general y recibir este premio por parte de la prensa y crítica cinematográfica internacional nos dice que hemos hecho bien nuestro trabajo.

Es un reconocimiento que hace que todos estos años de trabajo hayan valido la pena.

¿Qué proyectos hay en su futuro?

Tengo un par de documentales en proceso y estoy trabajando el guion de mi primera obra de ficción.

¿Considera que la desaparición de su padre, el 13 de febrero de 1982, marcará su obra?

Eso me ha marcado indudablemente; sin embargo, creo que ha sido más influyente el hecho de que una persona como él haya sido mi padre. Eso hace que yo busque tener coherencia con lo que hago y pienso. Igualmente creo que el ser mujer y feminista es lo que realmente marcará mi obra.

¿Cómo y cuándo surgió su interés por hacer cine?

De pequeña quería ser actriz. Hice un poco de teatro, pero en la adolescencia me di cuenta de que los que mejor se lo pasaban eran los que estaban dirigiendo o los que estaban detrás de la cámara. Así que en ese momento lo tuve claro. El único problema era que aquí en Guatemala no había dónde estudiarlo.

¿Por qué decidió viajar para estudiar en la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid luego de haber estudiado ciencias de la comunicación en la Universidad Rafael Landívar?

Al estudiar un Master en Cine Documental me di cuenta que el Montaje era fundamental. Así que decidí estudiar la especialidad de Montaje en la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid.

 

Otros festivales

“La asfixia” ha participado en varios festivales de la región:

  • Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de la Habana: Premiere Mundial y Selección Oficial.
  • Festival Internacional de Cine de Guadalajara: Premio Especial del Jurado.
  • Costa Rica Festival Internacional de Cine: Competencia Centroamericana.
  • Buenos Aires Festival Internacional de Cine BAFICI: Premio Fipresci y Premio del Público Mejor Película Extranjera.
  • Toulouse Rencontres Latines: Selección Oficial

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