El dinero tenía origen ilícito. Se trataba de las comisiones que ella recibía de contratistas del Estado y del reaseguro del Aeropuerto Internacional La Aurora, de Mundo Maya y el Aeródromo San José.
Cuando Baldetti estuvo ante juez, sindicada de ser parte de la red de defraudación tributaria, solicitó los servicios de Cano, quien la representó y había aceptado el edificio como pago. Luego Baldetti y Cano rompieron su relación.
Al final del juicio de extinción de dominio, la jueza Rosa López resolvió que el Estado se quede con la propiedad, así como con Q117 mil 739.77.
El edificio se ubica en la 6 avenida 6-94, zona 9. Estuvo embargado desde 2016 y lo utiliza el Organismo Judicial para oficinas.
Durante el debate, Cano se expresó anuente a la extinción de dominio del edificio.
Cano está ligado a proceso por lavado de dinero en el caso Cooptación de Estado, pero tiene libertad.
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