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Historia del Santuario de Guadalupe en Guatemala

El 11 de noviembre de 1952 es bendecido y consagrado el templo Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, una obra majestuosa de arquitectura que es un símbolo de la ciudad de Guatemala.

Fachada del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe. (Foto: Néstor Galicia)

Fachada del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe. (Foto: Néstor Galicia)

Cada diciembre, el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe recibe a una gran multitud que se acerca a venerar a la Virgen Morena. Sin embargo muchas veces desconoce los detalles históricos y elementos artísticos del templo.

El primer santuario fue inaugurado  el 9 de diciembre de 1793, según se lee en una placa colocada con ocasión del primer centenario de la edificación del anterior templo, destruido por los terremotos de 1917-1918.

Un plano del 24 de noviembre de 1778 de la Nueva Guatemala de la Asunción, de Marcos Ibañez, muestra cuatro plazas alineadas a distancias simétricas de la Plaza de Armas. Una de ellas se concedió a la familia Jáuregui, de la alta sociedad guatemalteca, para construir una capilla dedicada a la veneración de la Virgen de Guadalupe, con una plaza a su costado, lo que hoy es la Sociedad Protectora del Niño en la 8a. calle poniente. 
Los terremotos de 1917-18 destruyeron completamente el Santuario primitivo. En el mismo sitio se construyó una galera provisional que hizo de Templo mientras duraba la obra.

La construcción del segundo edificio se inició poco tiempo después por el rector monseñor José Ángel Montenegro, y fue inaugurado el 11 de noviembre de 1952, con la consagración del altar mayor por el nuncio apostólico monseñor Jenaro  Verolino.

El principal promotor de la construcción del actual edificio fue monseñor Julio Martínez Flores, quien a base de rifas, ventas de comida y su don de gentes, logró embellecer el templo con obras de gran calidad. Monseñor Martínez dedicó gran parte de su vida a la obra del nuevo Santuario hasta la fecha de su muerte en 1967. Se encuentra enterrado en la capilla de la Virgen del “Cuadro”.

https://www.youtube.com/watch?v=-2V4WHRI01I

Imágenes históricas del rezado de la Virgen de Guadalupe de 1916. Uno de las grabaciones más antiguas que existen del país. (Video: tomado de YouTube)

Características del Santuario

En el exterior, la torre del campanario tenía 208 luces; entre la pared principal —fachada— y los balcones hubo en un tiempo 250 luces, que desaparecieron con el terremoto de 1976. Las puertas principales tienen como particularidad el haber sido construidas con casquillos de bala obsoletos y pesan seis mil libras, y las laterales son de hierro, con decoraciones de bronce.

Alrededor del templo hay ocho mástiles, en los que se colocan las banderas de los países centroamericanos, la papal y la de México. Dos candelabros de hierro con bombillas eléctricas, son parte de la decoración exterior.

El campanario, compuesto por ocho campanas de bronce, fundidas en talleres en Holanda, fue eléctrico, único en su tipo en aquel entonces, con sonidos de la escala musical. A las 12 del mediodía se escuchaba el ángelus, que llamaba a rezar esa oración mariana, costumbre retomada el 29 de septiembre del 2010.

Una de las campanas volteadoras está dedicada a los ángeles, y ahora todos los días se escucha el sonar de las campanas llamando a la oración.

En el interior

En la arquitectura, el estilo principal de la iglesia es renacentista. El techo interior tiene detalles semejantes a los de la iglesia de San Pablo en Roma. En los arcos se admiran cuatro figuras de ángeles de tres metros de altura, que sostienen la cúpula, 12 ventanales que dan iluminación natural en el interior y dos más en cada capilla lateral.

El altar mayor es de mármol de Carrara, traído de Italia; en su elaboración participaron los maestros carpinteros Manuel Herrera Rubio, Juan Alberto Navas y Enrique Acuña Orantes, explica el sacerdote Barrios.

Aquí se encuentra la imagen de Santa María de Guadalupe; mide 2.80 centímetros, tallada en cedro por los hermanos Esteban y Santiago Rojas González y encarnada por Enrique Acuña Orantes. La imagen tiene una corona de plata y oro, la componen 168 rayos alrededor; detrás de cada uno de estos está el nombre de la persona o familia que lo obsequió.

La elaboración de la imagen de la procesión —que permanece en la sacristía cuando no sale a recorrer las calles— se encargó al escultor Juan Ganuza, quien además talló la imagen de San Juan Diego. Fueron estrenadas en la procesión del 12 de diciembre de 1892. Destaca la perfección del manto, tomando como modelo el contorno tridimensional que posee la imagen del cuadro que se venera en este Santuario. Además, se obtuvo el color criollo en su rostro —mezcla de lo mestizo y lo indígena, propio de estas tierras—; sus facciones reflejan dulzura y humildad, con una expresión sonriente de sus labios.

La imagen procesional de la Virgen fue consagrada en 2007 y en este año cumplirá sus 125 años de recorrer las calles de la ciudad de Guatemala en multitudinaria procesión como cada 12 de diciembre.

En la Capilla del Cuadro, a la derecha del altar mayor, está la imagen en lienzo de Nuestra Señora de Guadalupe, la cual se cree vino de México en 1790, donde fue bendecida en la basílica de ese país, solicitada por los señores Jáuregui. 

En la nave principal del templo se encuentran las estaciones del vía crucis, copias de las originales de Miguel Ángel, estilo italiano. Cruces y marcos están adornados con pan de oro. Otra imagen destacada es la de Jesús Nazareno, del escultor Adrián Arriola hijo, hecha en los años sesenta.

En la capilla lateral está el Santo Cristo de Esquipulas, encargada por el presbítero Tomás Barrios Sánchez, en 1973, a los hermanos Esteban y Santiago Rojas. Debido a la devoción de los fieles, se desgastó, y se dañaron piernas y pies, por lo que fue restaurada y se acondicionó la capilla. Aquí también está San Judas Tadeo y San Rafael Arcángel.

Detalles

Las cinco lámparas que iluminan el interior son de cristal de murano; tres en el templo, una en la sacristía y otra que cae de la cúpula, con más de 800 piezas de cristal.


Hay 36 bancas de madera con detalles artísticos. En el coro que está en la entrada principal, parte superior, se encuentra un órgano Walker con más de tres mil 900 pipas, de fabricación alemana. El modelo es Opus 3289 de Walker y compañía, construido en Lludwigfburg Wurttbg, entregado al santuario en 1955. Ha sido restaurado por daños ocasionados por el tiempo, humo y otros elementos.

Custodia de plata sobredorada donde se expone al Santísimo, elaborada en Antigua Guatemala. (Foto Prensa Libre/ Néstor Galicia)
Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe en el altar mayor, bendecida en 1952. Mide más de 2 metros. (Foto Prensa Libre/ Néstor Galicia)
Remate de las puertas del Santuario de Guadalupe. (Foto Prensa Libre/ Néstor Galicia)
Detalle del balcón principal del Santuario de Guadalupe, decorado con rosas. (Foto Prensa Libre/ Néstor Galicia)
Imagen procesional de Santa María de Guadalupe, estrenada en 1892 y tallada por Juan Ganuza. (Foto Prensa Libre/ Néstor Galicia)
Santo Cristo de Esquipulas, tallado por los hermanos Esteban y Santiago Rojas, sale en procesión en Enero. (Foto Prensa Libre/ Néstor Galicia)
Imagen procesional de San Juan Diego estrenada en 1892 y tallada por Juan Ganuza. (Foto Prensa Libre/ Néstor Galicia)
Conjunto escultórico de la Virgen de Guadalupe y San Juan Diego que sale en procesión cada 12 de diciembre. (Foto Prensa Libre/ Néstor Galicia)
Pinturas del techo de las tribunas a un costado del presbiterio que sobrevivieron al terremoto de 1976. (Foto Prensa Libre/ Néstor Galicia)
Altar Mayor del Santuario de Guadalupe, elaborado en mármol de Carrara. (Foto Prensa Libre/ Néstor Galicia)
La Virgen del Cuadro, la más antigua representación de la Guadalupana, traída al parecer desde México en 1790. (Foto Prensa Libre/ Néstor Galicia)

El piso de la iglesia es de mármol de Carrara, y tiene uniones de plástico negro, por lo que se entrelaza el blanco y el negro.

Las gradas del altar y del presbiterio están decorados con uniones de bronce de 3 centímetros de ancho.

*Fuentes: Hemeroteca PL. Los centavos que hablan de Alberto Salazar.

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