El mandatario indicó que el cierre de los importantes pasos fronterizos se mantendrá hasta que “regularicemos nuestra vida económica y social, y capturemos a los asesinos” que atacaron a tres militares y un civil hace dos días en San Antonio.
Polémica
Maduro anunció el cierre de los pasos fronterizos luego que dos tenientes, un soldado y un conductor civil fueron atacados con armas largas cuando realizaban labores de combate al contrabando.
Las autoridades activaron la víspera un plan especial de seguridad en la región fronteriza del estado Táchira con el envío de mil 500 militares para reforzar la vigilancia y capturar a unas seis personas que fueron señaladas por el ataque a los militares y al conductor.
Asimismo, Maduro decretó un “estado de excepción constitucional” por 60 días, prorrogable por dos meses más, en los municipios de Bolívar, Junín, Ureña, Capacho Independencia y Capacho Libertad, en el estado Táchira, que son fronterizos con Colombia.
El gobernante dijo que el estado de excepción facultará a los cuerpos policiales y militares para “restablecer con la Constitución, el orden, la paz, la convivencia de la región venezolana fronteriza” y para “acabar y sacar de donde estén ocultas todas esas bandas criminales de Colombia, que han sido traídas para generarle violencia al pueblo de Venezuela”.
Ley
La Constitución establece que los estados de excepción pueden declararse en los casos en que existan circunstancias de orden social, económico, político, natural o ecológico que “afecten gravemente la seguridad” del país, por lo que se podrán restringir temporalmente las garantías constitucionales, salvo los derechos a la vida, el debido proceso y a la información, y la prohibición de la incomunicación y la tortura.
La coalición opositora rechazó el estado de excepción declarado en el Táchira, calificándolo de “desproporcionado” e “inadecuado”, y dijo en un comunicado que la medida tiene un “claro sesgo distraccionista” ante la compleja crisis económica que afronta el país y la desbordada delincuencia.
La alianza de la Mesa de la Unidad Democrática hizo un llamado a la OEA — los cancilleres de la Unasur — y al secretario general del Vaticano para “encender las alarmas ante este hecho” que se da a 109 días de las elecciones parlamentarias.
“Puede ser la vía de escape usada por el oficialismo para evitar una derrota”, agrega el comunicado.
En la frontera de unos dos mil 200 kilómetros entre Venezuela y Colombia operan delincuentes comunes, contrabandistas y grupos irregulares.
El gobierno venezolano activó en agosto del año pasado un plan de combate al contrabando que implicó el cierre nocturno, durante siete horas diarias, de las fronteras que comparte con Colombia y endureció los controles militares y las penas de prisión para quienes son descubiertos contrabandeando.
Opositores y analistas han rechazado las acciones del gobierno para combatir el contrabando de alimentos y combustible alegando que esa situación es consecuencia de los controles de cambio y precios que se mantienen desde hace 12 años, que permiten a muchos adquirir productos en Venezuela a muy bajos precios y luego venderlos en Colombia por valores muy superiores.
