Solís entabló un diálogo con Prensa Libre en donde expone las preocupaciones que existen en la OEA sobre el proceso electoral que se desarrolla en Guatemala, sobre todo la judialización de la política y la vulneración del proceso electoral si se llegan a presentar más antejuicios de cara a la segunda vuelta.
¿Cómo calificaría este proceso electoral?
Creo que es un proceso electoral que tiene muchos desafíos, no hay un proceso electoral en ninguna parte del mundo que no los tenga. En el caso de Guatemala se está estrenando una nueva Ley Electoral y eso convierte algunos espacios en motivo de incertidumbre porque no se sabe cómo va a funcionar, por ejemplo: todo el tema del voto en el exterior, como lograr que el transfuguismo se controle más, todo el tema financiero pasamos de un régimen en donde había una apertura de recursos y no había forma de dar cuenta de ellos, donde ha sido muy difícil garantizar la obtención de recursos públicos y privados para las campañas.
¿Cómo ve que el proceso electoral en Guatemala se ha judicializado?
Más allá de la judialización que generalizadamente se señala como uno de los factores más determinantes, sino el más determinante de esta elección hay muchos otros que tienen que ver con estas nuevas condiciones que se desarrolla el país y espero que permitan al país a perfeccionar su sistema electoral.
¿Qué le preocupa a la OEA?
Hay algunas preocupaciones mayores que hemos detectado en las conversaciones, una es la tardanza en la atención y resolución de casos que están presentados en los tribunales, esto es lo que generalmente se denomina “judialización de la política”, el uso de recurso jurídico como un instrumento de acción política. Creo que ha habido una buena noticia de la Corte de Constitucionalidad que se ha comprometido, espero no solo a conocer los recursos que están pendientes sino también a resolverlos. Pero ese no es el único problema hay una serie de recursos que también afectan a diputados y alcaldes que están por resolverse y la ley permite que hay antejuicios a lo largo de todo el proceso y eso lleva apertura de todo tipo de recursos judiciales que pueden poner en grave riesgo la realización de las elecciones, desde cosas tan prácticas como no permitir que se impriman las papeletas hasta una situación hipotética pero sería muy grave que se produzcan antejuicios en la segunda fase electoral si la hubiera y se pueda poner en entre dicho el voto popular.
¿Cómo ve que haya candidatos con problemas judiciales?
Esto forma parte de las complejidades de estos tiempos, yo no creo que sea Guatemala el único país que enfrenta desafíos electorales, ni la única democracia de América Latina que este siendo presionada por estos actores, hay otros países en donde esto también ha sido una realidad, si creo que como parte la evaluación del proceso una vez termine, convendrá que las diferentes instancias del Estado Guatemalteco junto con los partidos políticos revisen aquellos alcances de la leyes electorales que puedan reformarse en beneficio de una representación democrática mayor, se lo digo porque las leyes son objetos vivos que se transforman con el tiempo y desde ese punto de vista me parece que los controles y las posibilidades de indagar sobre los orígenes de algunas candidaturas, la posibilidad de interponer recursos judiciales oportunamente y no esperar que las elecciones estén encima podrían ser atendidos de mejor manera en ese proceso de revisión integral de la legislación electoral.
¿Usted como expresidente de Costa Rica va alguna diferencia electoral con su país y Guatemala?
Hay diferencias que son propias de modelos que tiene diferentes historias, la institucionalidad electoral costarricense es mucho más antigua que la de Guatemala, hay una experiencia de más décadas eso ha hecho que Costa Rica un país que no tenga fuerzas armadas las fuerzas de la policías sean entregadas al tribunal de elecciones para sea este el que las administre durante el periodo electoral, en Costa Rica el Tribunal Supremo de Elecciones es el órgano último de decisión en materia electoral, en Guatemala la legalidad ha señalado que además del Tribunal Supremo Electoral, está el recurso en la Corte Suprema de Justicia y si no funciona a satisfacción de los usuarios, se van a la Corte de Constitucionalidad.
¿Se puede mejorar?
Cada país debe de tener el sistema que le sirva mejor, hay una experiencia acumulada que la OEA a puesto a disposición de los países, esta es la décimo novena ocasión que la misión de la OEA viene a Guatemala y yo esperaría que ese ejercicio de comparación y contraste entre diferentes modelos democráticos sea una buena oportunidad para mejorarse en Guatemala ya sea con el modelo costarricense u otro modelo hay muchos que se pueden utilizar.
¿Después del proceso electoral considera que debe hacerse un análisis y determinar que se puede mejorar?
La OEA al finalizar el proceso electoral del 2015 hizo un informe que incluye algunas modificaciones o sugerencias que se incorporaron en la Ley Electoral en los últimos años y vemos positivo esos cambios, le menciono uno, el voto en el extranjero me parece fundamental que un país que tiene unos tres millones de personas que viven fuera del territorio nacional por muy diferentes razones y que han conformado comunidades en Estados Unidos y Europa tengan cada vez más oportunidad de sumarse de votar y elegir.
Hay un primer momento con 63 mil personas empadronadas y cuando se revisen los mecanismos y los procesos podría ser se encuentren nuevas maneras de ampliar los cuatro puntos donde se reunirán los votantes, mejorar los procedimientos de empadronamientos y ampliar la presencia de fiscales, en fin se lo pongo como un ejemplo, creo que ha habido un esfuerzo para mejorar el sistema del 2015 a la fecha, no es perfecto, es perfectible lo decía el presidente del TSE, Julio Solórzano y desde ese punto de vista también a pesar de todos esos buenas prácticas creo que si vale la pena para valorar o modificar la Ley Electoral en aras de que cada día se vuelva mejor.
¿Cree que pueda haber violencia si no inscriben a ciertos candidatos?
Creo que puede haber violencia en general, de muy diferentes tipos, hay una violencia que puede estar asociada a las elecciones, otra violencia que tiene raíces estructurales en los propios territorios por grupos de ciudadanos que se han enfrentado tradicionalmente especialmente en el interior de la república, no se puede asegurar que no va a haber como lo hubo hace cuatro años incidentes de violencia en algunos lugares, pero tampoco se puede asegurar que lo va a haber, no podemos especular, pero si algo puede traerle daño al proceso electoral es la violencia.
¿Ustedes rechazan la violencia?
Yo quisiera asegurar en nombre de la OEA que nosotros repudiamos todos las formas de violencia, porque primero no constituyen el mejor formato para la resolución de conflictos, segundo los costos de la violencia son altísimos para un país, no solo aquella que genera muertes humanas sino también las que producen desorden e incertidumbre. Y bueno que Guatemala tiene la capacidad de superar esto, vea el magnífico referéndum que se ha realizado a propósito de la consulta popular sobre Belice, eso pudo haber terminado en violencia pero va a terminar como corresponde en un tribunal internacional cuando este recoja la evidencia y dicte sentencia, la violencia es una mala consejera que si hay posibilidades, también estamos enterados que el Gobierno y el Tribunal Supremo Electoral tiene una mesa que está atendiendo con puntualidad sobre la base de un mapa de riesgo donde se podrían dar esos incidentes y creemos que hay una voluntad sincera tanto del Tribunal como del Ministerio de Gobernación para evitar que esa violencia se generalice.
¿Instarían para qué el día de las elecciones se respeten los resultados y evitar la violencia?
Creo que es una buena práctica cívica, siempre los candidatos que estamos en una elección no nos hacen mucha gracia comprometernos a priori con resultados en este caso que pueden ser controversiales, pero creo que es una muy buena practica y me parece que sería un buen ejercicio de civismo que los candidatos se pronuncien en favor de una aceptación de resultados electorales cuando estos sean constados por las diferentes instancias con transparencia y con contundencia. Por eso tenemos que garantizar que no haya violencia antes de las elecciones, sino que el proceso electoral el propio día de las elecciones tanto en primera como en segunda, si lo hubiera, sean absolutamente pulcros y por ese medio garantizar que la gente se va a sentir tranquila por el resultado.
¿Cómo fue electo como jefe de la Misión?
Es una decisión que toma el secretario general de la OEA -Luis Almagro- él me honró con esa posibilidad, espero responder a la confianza, generalmente los jefes de misión no siempre son expresidentes, sino que son personas que se consideran idóneas por la experiencias que han tenido para llevar adelante las coordinaciones que se necesitan en estos casos, pero lo más importante y se lo digo con mucha humildad es que tenemos un equipo magnifico, solo en Guatemala han venido en 19 ocasiones anteriores, son centenares de observaciones electorales que se han realizado. Tanto el departamento de asuntos electorales de la OEA, como la dirección de asuntos políticos y todos los demás equipos que están integrado y como le señalaba no solo por observadores, sino en expertos en financiamiento, en seguridad, etc, son los que garantizan que las misiones sean exitosas más allá de quienes temporalmente podemos participar en ellas.
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