La expulsión de Ramos, retirado de la conferencia de prensa del martes por un escolta del magnate, es “un nuevo exabrupto contra la prensa del precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos”, indicó la SIP en un comunicado.
“Nos preocupa que la actitud ofensiva de Trump, ya manifestada de forma personal y grosera contra varios periodistas, pueda convertirse en la norma que habrá de soportarse durante esta larga carrera por la presidencia de su país”, indicó Claudio Paolillo, encargado de libertad de expresión de la patronal de medios del continente, con sede en Miami.
De su lado, el presidente de Univisión defendió la labor periodística de Ramos, uno de los periodistas hispanos más influyentes en Estados Unidos, y afirmó que “Trump demostró completa desconsideración con él y con los incontables hispanos que Jorge busca representar con sus preguntas”.
“Ramos simplemente estaba tratando de preguntar al candidato a presidente por declaraciones que ha hecho sobre un tema muy importante para los estadounidenses”, señaló Mekahlo Medina, presidente de la NAHJ.
Luego de ser expulsado, Ramos pudo volver a la conferencia de prensa y se enzarzó en una discusión con Trump sobre el programa migratorio del precandidato que lidera las encuestas para las primarias republicanas, que incluye la deportación de 11 millones de indocumentados -la mayor parte latinos- y la construcción de una muralla en la frontera con México.
